Caixabank entona el ‘mea culpa’ por la venta de preferentes
El banco, con 30.000 quejas anuales, reconoce ante juristas y usuarios que “no todas las cosas se han hecho bien” y que es necesario “más transparencia”
Caixabank, la primera entidad española de banca minorista, ha reconocido ante un grupo de juristas y usuarios, este martes en Madrid, que han cometido errores en la comercialización de productos financieros, en especial, en las llamadas preferentes.
La directora de relaciones con organizaciones de protección al consumidor de Caixabank, Teresa Algans, explicó que la compañía ha recibido 30.000 quejas y peticiones de usuarios en 2012, la misma cantidad que esperan este año.
“Es el momento más complicado desde el inicio de la crisis financiera. Ahora afloran las quejas con toda su dureza. Es evidente que no todo lo hemos hecho bien”, explicó Algans en el foro Defensa Colectiva de los Consumidores de Servicios Financieros celebrada este martes por la asociación de Usuarios de Bancos, Adicae, en Madrid.
Fuerte endeudamiento
El principal motivo de quejas hacia el banco durante 2012 fueron las participaciones preferentes que fueron resueltas, según Algans, de forma satisfactoria en la mayoría de los casos. De hecho, el banco fue el único que negoció con la asociación Adicae una solución para todos los socios que no implicó quitas.
Otra petición recurrente es la renegociación de deudas, especialmente las hipotecarias. La entidad considera que esta problemática perdurará mientras no mejore la situación económica de las familias y está dispuesta a revisar caso por caso pero rechaza las negociaciones colectivas.
Comisiones y espera en las entidades
Además de la falta de crédito, las comisiones por mantener cuentas y tarjetas son otras de las quejas más frecuentes. “Nos queda camino que recorrer en la mejora de la transparencia”, dijo Algans ante un público que criticó el proceder de las grandes entidades bancarias.
Las colas en las oficinas y el mayor tiempo de espera para las gestiones completan el listado de inquietudes de los clientes. “Este es un tema que nos preocupa. Tenemos un buen sistema de autoservicio, pero lo hemos explicado mal”, añade la directiva de Caixabank.
El banco ha asegurado que quiere tener una mejor relación con los usuarios y las entidades que defienden sus derechos. “La política es pasar de una actitud reactiva a un actitud proactiva para intentar evitar los conflictos y los juicios”, remató Algans.