La banca española encuentra un salvavidas en el brexit ordenado
El impacto económico de una salida pactada será menor y reducirá el riesgo de nuevas medidas del BCE que penalicen al euríbor y a los ingresos del sector
Boris Johnson lleva manteniendo en vilo a Europa durante meses. Los drásticos movimientos que ha llevado a cabo para impedir que Reino Unido se quede dentro de la Unión Europea más allá del 31 de octubre (como cerrar el parlamento británico) tendrán este sábado a un punto de inflexión. Tras renegociar algunos términos con la Unión Europea, la cámara de los comunes vota en el arranque del fin de semana el nuevo acuerdo, lo que permitiría una salida ordenada.
Aunque el adiós del Reino Unido tendrá repercusiones en la economía, el impacto sobre el Producto Interior Bruto tanto del Reino Unido, como de los países de la zona euro, será menos significativo y conllevará que la digestión sea paulatina. Este nuevo escenario, si se confirma, quitaría presión al Banco Central Europeo (BCE) para que sea más agresivo en materia de política monetaria; lo que, en consecuencia, también debería ser positivo para los resultados a medio pazo de la banca española, por su exposición a la evolución del euríbor.
Si Westminster acepta el nuevo pacto de Johnson y Juncker, el tono con el que el BCE las interprete se conocerá pronto. Está previsto que Mario Draghi intervenga por última vez en una rueda de prensa como presidente del BCE el 24 de octubre. A partir de la siguiente será sustituido por Christine Lagarde. En su despedida, se podrá comprobar si, en el caso de un brexit ordenado, el mensaje sobre las expectativas económicas de la zona euro son menos apocalípticas que las lanzadas en los últimos meses. En ese caso, la expectativa del mercado sobre nuevas rebajas de los tipos de interés se irán aminorando.
De hecho, solo con la posibilidad, los bancos ya están sacando ventaja a la expectativa de un brexit ordenado. Independientemente de los ascensos en bolsa de las entidades más expuestas al Reino Unido –Banco Sabadell y Banco Santander, el euríbor ha virado en su tendencia, lo que sería positivo para todos los que cuentan con una elevada exposición a la zona euro.
El euríbor, en máximos desde julio
Este indicador hipotecario, al que está referencia una parte muy relevante de la cartera crediticia para la adquisición de vivienda de la banca española, reaccionó al alza en septiembre (en agosto había marcado un mínimo en el -0,399%), cuando el BCE aprobó un sistema especial –el tiering– para limitar el impacto en la banca e introdujo una escala, que entra en vigor el 30 de octubre, y que limita la penalización que sufre el sector a través de los tipos que se aplican a la facilidad de depósito, que ahora se ubica en el -0,5%.
La recuperación del euríbor, además, se ha consolidado en los últimos días y en paralelo a la expectativa de que finalmente se logre un acuerdo para el brexit, ha matenido la mejora para llevar la subida hasta en el -0,294%, que es su cifra más alta desde julio. Aunque estos niveles no servirán para evitar que las hipotecas vivas continúen revisando sus intereses a la baja, el cambio en las estimaciones debería mejorar las expectativas del mercado sobre el sector.
De hecho, solo las medidas de control aprobadas por el BCE cortaron la sangría de ingresos de la banca más doméstica, como Caixabank o Bankia.