Caixabank contraataca a Dos Santos con una opa por el 100% del portugués BPI
Fainé condiciona la oferta a que se levante el límite a los derechos de voto, que no le permite tomar el control del banco luso
Caixabank se ha hartado definitivamente de Santoro y de su propietaria, la millonaria Isabel dos Santos, que este domingo rompió el acuerdo para resolver la crisis del Banco Portugués de Inversión (BPI). El grupo que preside Isidro Fainé ha tardado pocas horas en contraatacar, y lo ha hecho con una opa por el 100%, acceda o no Dos Santos a vender su participación.
El banco español ha anunciado este lunes a primerísima hora una opa voluntaria a 1,113 euros en metálico por acción por el 55,9% de la entidad portuguesa que no controla. Caixabank ya tiene el 44,1% y planeaba comprar el 18,6% de Santoro para reducir los riesgos del BPI en Angola, en un acuerdo que tenía el beneplácito de todas las partes hasta que Dos Santos se echó atrás.
Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Santoro, Caixabank ha lanzado la operación que prevé culminar en el tercer trimestre, después de resolver algunas condiciones.
La oferta de Fainé está condicionada a que se suprima la limitación de los derechos de voto al 20%, ya que con este límite no puede tomar el control, a superar el 50% del BPI y a que obtenga todas las autorizaciones regulatorias. La absorción, que contaría con el visto bueno del gobierno luso, valora al banco luso en 1.622 millones de euros.
Fainé pide más tiempo al BCE
Caixabank ya ha solicitado al Banco Central Europeo (BCE) que no tome medidas contra el BPI por su exceso de riesgo en Angola mientras negocia la solución, que pasa por esta opa. Las sanciones deberían haber empezado hace una semana, pero el acuerdo del domingo pasado las frenó. Ante la ruptura de dicho pacto, la entidad ha pedido ahora más tiempo.
El BPI es propietario del 50,1% del Banco de Fomento de Angola (BFA), cuarta entidad del país. El BCE exigió al banco portugués que redujera su exposición al país africano, por lo que planeaba vender estas acciones a Santoro y que a su vez Santoro vendiera su 18,6% del BPI a Caixabank, un acuerdo que no satisfizo a Dos Santos.