Caixabank se asoma a los 2.000 millones de beneficio
Caixabank rompe las previsiones con sus resultados y el mercado ya espera que dispare su beneficio hasta cerca de los 2.000 millones este año
Caixabank ganó más de 1.000 millones en 2016 por primera vez en cinco años. Este hito quedará en nada este año si el banco catalán sigue fulminando sus previsiones iniciales. El mercado, sorprendido positivamente en el primer semestre, ya ha revisado al alza sus estimaciones para Caixabank, y le deja al borde de los 2.000 millones de beneficios.
El banco que preside Jordi Gual ganó entre enero y junio 839 millones de euros, el 31,6% más. Este resultado batió las mejores previsiones de los analistas, que situaban a Caixabank por debajo de los 800 millones en el semestre. En solo seis meses ganó más que en todo 2015.
Tras estas cifras, el mercado no quiere llevarse otra sorpresa, por lo que los analistas están revisando al alza las previsiones. El consenso del mercado se situaba hasta ahora alrededor de los 1.630 millones de euros, lo que supondría un incremento nada desdeñable del 56%.
Sin embargo, algunos análisis le acercan a los 2.000 millones, como el de Bankinter, que ha incrementado en 300 millones sus previsiones, hasta los 1.928 millones. Esta cifra supondría disparar un 84% los beneficios. En 2018 ya superaría los 2.000 millones por primera vez desde 2007, hasta los 2.093.
Caixabank mejorará el 84% sus beneficios este año gracias a tres factores clave
Los análisis no se basan solo en un buen primer semestre, sino en un balance que avanza a toda máquina pivotando sobre tres patas: incremento de los márgenes, aumento de la actividad comercial y mejora de la calidad de los activos. Además, Caixabank consolidará el portugués BPI, que aunque su volumen es pequeño al lado del banco español, la calidad de su balance es alta y está acelerando la actividad comercial.
Los márgenes evolucionaron favorablemente en el primer semestre del ejercicio. El margen de intereses creció el 15%, con un incremento de las comisiones netas del 24%. El margen bruto subió el 5,7% y, aunque el margen neto bajó el 4,3% por los costes de la reestructuración, el beneficio subió el 31,5%. Lo que más valoran los analistas es que el banco dirigido por Gonzalo Gortázar lo logró en un entorno de tipos muy bajos, por lo que las expectativas de subidas de cara a uno o dos años abren un escenario de optimismo.
También se valora positivamente que Caixabank se ha puesto las pilas a nivel comercial. Gortázar lo subrayó en la presentación de los semestrales: el banco está centrado en el crecimiento orgánico. Para ello, está aplicando un cambio de modelo de oficinas, hacia las que denomina store, más grandes y con un trato muy personalizando. Además, está abriendo oficinas específicas para empresas. Y, naturalmente, si hay parte del pastel del Popular en juego, allí está Caixabank para intentar comérselo.
Caixabank ha sufrido esta semana en bolsa por la geopolítica, pero sube casi un 40% este año
Por lo que respecta a los factores de riesgo, van claramente a la baja. El banco ha mejorado la calidad de sus activos y créditos y sigue rebajando su tasa de morosidad, que se sitúa en el 6,5%, con una tasa de cobertura del 50%. La gradual recuperación de la economía española y del empleo hacen prever que este saneamiento seguirá y mejorará los balances del banco.
Este año, además, será el primero en el que Caixabank consolidará los resultados de BPI. En el primer semestre aportó 77 millones de beneficios, menos del 10%, pero el banco portugués se apuntó pérdidas por la venta de su participación en el angoleño BFA. Con esto superado, y la mejora de la actividad en Portugal, se espera que la aportación de BPI siga sumando.
Los inversores ya han mostrado esta confianza en el banco controlado por La Caixa en bolsa. En último año, el valor de su acción se ha más que duplicado, y desde enero sube cerca del 40%. Esta última semana ha sufrido, como el resto de IBEX y de bolsas mundiales, por las turbulencias geopolíticas entre los EEUU y Corea del Norte, y ha perdido los 4,5 euros por acción, pero algunos analistas le dan un precio objetivo de cinco euros.