Caixabank y otras ex cajas valoran abrir por la tarde tras el Covid
La patronal del sector, la CECA, plantea esta modificación horaria en las negociaciones del convenio colectivo
La banca continúa explorando vías para reinvertarse y el cambio de modelo de oficina es uno de los más relevantes. Tras un serio proceso de concentración y numerosos cierres -que continuarán este ejercicio aunque en principio de manera menos significativa que el año pasado-, las entidades quieren adaptar sus horarios y ofrecer servicios también por las tardes.
De acuerdo con Cinco Dias, ese sería uno de los planteamientos que los bancos adscritos a la CECA -entre los que se encontrarían Caixabank, Bankia, Liberbank o Unicaja– están poniendo sobre la mesa durante la negociación del convenio colectivo.
De acuerdo el diario del Grupo Prisa, que cita a fuentes sindicales, esta propuesta suele ser habitual en las negociaciones que se van planteando y la propuesta sería muy inicial, por lo que no hay ninguna seguridad de que salga adelante. Hasta hora, la banca ha ido ampliando el horario en determinadas oficinas o ha incluido modelos de cita previa para atender a sus clientes tras la hora de comer.
Es un modelo que se ha ido incorporando poco a poco y cuya puesta en marcha respondería a una adaptación más acorde con las necesidades de los clientes. No obstante, para los trabajadores de la red supone un cambio sustancial, que, si se incluye por vía del convenio colectivo, podría suponer una merma de los pluses cobrados por los trabajadores por el cambio horario.
La ininterrumpida necesidad de recortar costes
Las entidades financieras españolas se encuentran contra la espada y la pared para tratar de defender su rentabilidad en medio de la crisis del coronavirus y ante los bajos tipos de interés. El euríbor está dando un cierto respiro este año, porque ha empezado a subir y esto provocará que al menos el margen de intereses deje de estar tan presionado.
Sin embargo, las fuertes provisiones que están realizando por la pandemia, son una merma para la rentabilidad del sector, que continúa viéndose presionado para reducir costes. El cierre de oficinas es una de las vías a las que han recurrido en los últimos años; un proceso que el salto en digitalización vivido durante la pandemia podría todavía impulsar algo más.