Caixabank alerta que la inflación provocada por la guerra afectará a los tipos y al crecimiento europeo
Según un informe de Caixabank Research, Alemania sería el país más perjudicado por su elevada dependencia energética con Rusia y por el elevado peso de la industria en su estructura económica
Caixabank ha advertido al mercado de que las lentas negociaciones para la resolución del conflicto entre Rusia y Ucrania puede culminar en una inflación elevada y persistente que puede tener un gran impacto sobre las decisiones de los bancos centrales y el crecimiento europeo.
«En la medida en que una lenta resolución del conflicto se transmita, vía escalada de precios de las materias primas, en una inflación elevada y persistente, con su lógico impacto sobre las decisiones de los bancos centrales y el crecimiento europeo», señala la entidad en un informe remitido este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, no ha entrado a valorar los posibles riesgos de este impacto, sino que indica que las próximas semanas son decisivas para «determinar en qué escenario se va a desarrollar este evento y su efecto en la materialidad de los diferentes riesgos», según recoge Europa Press.
Según un informe de Caixabank Research publicado este viernes, Alemania sería el país más perjudicado por su elevada dependencia energética con Rusia y por el elevado peso de la industria en su estructura económica. Este mayor deterioro de las expectativas para la economía alemana se refleja en el notable retroceso sufrido por el índice ZEW (Centro para la investigación económica alemana), que en marzo ha registrado la mayor caída con un -39,3, frente a los 54,3 de febrero. También por el Ifo (Instituto de Investigaciones Económicas de Múnich), que en marzo cayó con fuerza a los 90,8, frente a los 98,5 de febrero.
Conseucencias económicas, financieras y sociales
José Ramon Díez, director de Economías y Mercados Internacionales de Caixabank Research, apunta que las consecuencias de la guerra «podrían cambiar algunas de las tendencias de fondo que han definido el comportamiento de la economía mundial en las últimas décadas».
De esta manera, el experto explica que una mayor autonomía, especialmente en Europa, conllevaría a la reformulación de la acción exterior y de las políticas energéticas, de defensa o de competencia, lo que se trasladaría al marco económico.
Así, el aumento del riesgo geopolítico tendrían más repercusiones económicas, financieras y sociales que implicarían una revisión de las previsiones de crecimiento e inflación. Los posibles efectos tendrían una mayor incidencia sobre la economía europea y los países emergentes dependientes de materias primas y con problemas de liquidez, destaca en su artículo.
Según Díez, la escalada del precio de las materias primas afectará negativamente a la combinación del crecimiento y de la inflación en los próximos trimestres, al mismo tiempo que el aumento de la incertidumbre frenará, previsiblemente, el consumo e inversión en las próximas semanas.
«Finalmente, el canal financiero podría amplificar los efectos anteriores pues, aunque la exposición de la banca internacional a Rusia es reducida, el incipiente movimiento de huida hacia la calidad de los inversores puede en algún momento provocar tensiones de liquidez en determinados segmentos de mercado», señala el Díez.
En cualquier caso, Díez cree que el riesgo de estanflación «parece moderado», siempre que las políticas económicas sean «acertadas, acomodando el choque de oferta para suavizar efectos en familias y empresas pero intentando evitar efectos de segunda ronda en precios».