Caixabank abre la puerta a despidos forzosos
El banco catalán ofrece una indemnización de 30 días por año trabajado si no cubre las 2.157 bajas previstas
Caixabank abre la puerta a despidos forzosos. Si bien quiere cubrir las 2.157 bajas previstas como en los casos anteriores, con medidas voluntarias, es consciente de que puede no cubrir todas las bajas, por lo que por primera vez habla de medidas forzosas. La indemnización sería de 30 días por año trabajado con un máximo de 22 mensualidades.
Según han explicado fuentes sindicales a Efe, el banco ha dividido el personal susceptible de acogerse al ERE en tres colectivos diferentes: menores de 53 años, trabajadores de 53 y 54 años y personal a partir de 55 años.
A los primeros, los menores de 53 años, les ofrece una indemnización de 33 días por año trabajado con un máximo de dos anualidades, mientras que a los empleados de 53 y 54 años les abonaría una indemnización equivalente al 50% de su salario regulado de cinco anualidades, y les pagaría el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 60 años.
En el caso de los mayores de 55, les plantea la misma indemnización que al anterior grupo (el 50% del salario regulador durante los cinco años siguientes, aunque con algunas condiciones particulares en función de la edad), si bien en este caso se les pagaría el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años.
Los sindicatos de Caixabank, en pie de guerra
El hecho de que la dirección de Caixabank no cierre la puerta a los despidos forzosos ha sido uno de los aspectos que ha irritado a los sindicatos del banco, que han vuelto a reclamar este jueves que el 100% de las salidas sean voluntarias.
Aunque fuentes de la entidad han declinado valorar el estado de las negociaciones mientras están en marcha, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ya aseguró el pasado 1 de febrero que el banco haría «todo lo posible y lo imposible» para alcanzar un acuerdo con los sindicatos, y recordó que ya se han pactado otros ajustes de plantilla en el pasado.
El secretario general de CCOO en Caixabank, Ricard Ruiz, ha asegurado que las condiciones de indemnización planteadas este jueves por el banco son «de rebajas» y suponen «una falta de respeto» poco después de anunciar un beneficio de 1.985 millones en 2018.
«Con estas condiciones, creo que no se cubriría voluntariamente ni un 10% de las salidas previstas por el banco», ha comentado Ruiz, que aún así se ha mostrado confiado en que se trata de una «primera oferta» que «se puede mejorar».
Movilidad geográfica
Asimismo, los sindicatos del banco también han criticado a la dirección del banco por plantear que, una vez hecho el ajuste de personal, iniciará un proceso de movilidad geográfica para adaptar las necesidades laborales que tiene en cada provincia al personal que tiene allí.
«Si las medidas forzosas tiran adelante, la UGT no estará en el acuerdo», ha dicho a Efe la secretaria general de UGT en Caixabank, Cati Llibre, que también ha criticado que las condiciones de indemnización planteadas hoy sean «inferiores» a las del ajuste de 2015.
Las salidas del personal afectado por el ajuste de plantilla se harían a lo largo de 2019 y 2020, si bien no se han fijado plazos concretos, han explicado a Efe fuentes sindicales, que se reunirán de nuevo con la dirección del banco el próximo 14 de febrero en Madrid.