Caixabank, a por tres millones de clientes de Portugal y Angola
La entidad sólo pagará más de mil millones de euros por adquirir BPI si se asegura el control real del banco luso
A Caixabank se le ha abierto el apetito inversor. Si en los últimos cuatro ejercicios la entidad presidida por Isidro Fainé y dirigida por Gonzalo Gortázar había apostado por la adquisición de otros grupos nacionales, esta vez mira al exterior. Quiere incluir en su negocio a tres millones de clientes repartidos entre Portugal y Angola, las dos plazas principales de Banco Portugués de Investimento (BPI).
La OPA voluntaria para hacerse con el 100% del capital del banco luso anunciada este martes implicará la incorporación de 649 nuevas oficinas, 13 de ellas en las Azores y otras 15 en Madeira.
Refuerzo del mercado ibérico y de África
Si se completa, Caixabank reforzaría su posición en el mercado ibérico. Aunque también daría un paso adelante importante en otro territorio en que la entidad española ha puesto un pie: África. BPI está posicionado como la cuarta entidad por activos, la tercera en depósitos (16% de cuota), el segundo en cajeros (14,5%) y es líder en tarjetas de débito (19%) en Angola.
Este último dato es importante si se tienen en cuenta que el futuro de los servicios bancarios en África pasa por la banca móvil y el desarrollo de sistemas de pago on line, cuyo punto de partida es el plástico. Caixabank conseguiría una muy buena posición de inicio para garantizarse una presencia destacada en este sector.
Ratio de morosidad del 5,4%
El banco español calcula que el impacto de BPI en su balance será positivo desde el primer momento y que las sinergias llegarán a los 130 millones de euros en 2017. La entidad lusa cuenta con 42.600 millones de euros en activos; 25.300 millones en créditos netos; otros 35.400 millones en recursos de clientes y unos fondos propios que alcanzan los 2.100 millones.
La ratio de morosidad se sitúa en el 5,4%, una de las más controladas de la zona. La cobertura actual de los activos dudosos llega al 82% y el coste del riesgo se limita al 0,7%. Asimismo, la ratio de eficiencia recurrente de BPI es del 64% y la relación entre los préstamos y los depósitos del banco (la ratio loan-to-deposit) es también muy destacada: del 84%.
Condiciones
Este perfil propicia que Caixabank considere que la adquisición es de «bajo riesgo». Con todo, Fainé ha blindado sus intereses: no desembolsará los más de 1.000 millones de euros que costará la operación, según fuentes del sector, si no se garantiza el control real de BPI.
Las condiciones que ha puesto para ejecutarla es que, como mínimo, el 5,9% de los actuales accionistas vendan sus títulos. Así obtendría el control de más del 50% de la propiedad.
Caixabank entró en 1995 en BPI y la cartera de títulos actual llega al 46,22%. Es el accionista de referencia seguido de Isabel dos Santos, la primogénita de presidente de Angola, con una participación del 19,43%. Allianz controla otro paquete accionarial del 8,8%.
Cambio de estatutos
Es tan importante hacerse con la mayoría de los títulos como poder cambiar los estatutos de la entidad lusa. El régimen estatutario del banco limita ahora los derechos de voto al 20%, una norma que si Fainé no puede eliminar comprometerá la adquisición. Por ello, necesita el visto bueno del 75% de los representantes de la junta de accionistas.
Caixabank espera cerrar la toma de control de BPI como muy pronto después de verano.