Bruselas perfila su intervención de emergencia del mercado energético con un tope al gas para toda la UE
La medida se discutirá el próximo viernes y será temporal para limitar la influencia de los altos precios del gas en la formación de los precios de la electricidad
La Comisión Europea mueve ficha y difunde el documento de trabajo que debatirán el viernes los ministros de Energía de la UE para mitigar los elevados precios de la energía.
El borrador plantea limitar el precio de las importaciones de gas a Europa de origen ruso y se alinea así con lo esgrimido por la presidenta del Ejecutivo Comunitario, Ursula vonder Leyen, hace unas semanas y con lo solicitado a través de una carta formal por 15 países miembros el pasado miércoles, entre ellos España.
«Mitigar el riesgo» de medidas nacionales
En concreto, el documento propone una intervención coordinada europea del mercado del gas para «mitigar el riesgo de medidas heterogéneas nacionales», como la excepción ibérica que tienen desde primavera España y Portugal, las cuales pueden «poner en peligro la seguridad de suministro y socavar el funcionamiento del mercado interno».
La Comisión persigue tres objetivos con el tope al precio de las importaciones de gas ruso. En primer lugar, limitar la influencia de «las manipulaciones de los suministros por tuberías» de Rusia y reducir los ingresos que Rusia obtiene por la exportación de su gas.
En segundo lugar, reducir el «elevado precio que pagan los clientes europeos por los suministros de gas importado» debido a las «excepcionales» condiciones del mercado. Y, por último, asegurar un mejor funcionamiento de los mercados energéticos, mitigando la «excesiva volatilidad».
El tope al precio del gas ruso supondrá que cualquier importación cuyo precio supere ese umbral se considerará ilegal y será una medida temporal para limitar la «influencia de los altos precios del gas en la formación de los precios de la electricidad». El coste entre el límite y el precio del mercado será asumido por el sistema eléctrico de los estados miembros, como sucede actualmente en España.
Además, la Comisión avisa que reducir la factura energética implica también una «reducción de la demanda del gas» y «solidaridad» entre los países en la oferta.
15 países piden un tope al gas
El miércoles, 15 países de la UE enviaron una carta a la comisaria europea de Energía, Kardi Simson, pidiendo el tope al gas. Estos países son: España, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.
Según los firmantes, el tope al gas debería incluir también el gas natural licuado (GNL) y supone una prioridad que «puede ser complementada con propuestas para fortalecer la supervisión financiera del mercado del gas y desarrollar puntos de referencia alternativos para la fijación de precios del gas en Europa».