Bruselas estudia exigir a España un ajuste de 6.600 millones por su alto déficit
La Comisión Europea presenta propuestas para reformar las normas de gobernanza económica de la UE y reducir el déficit público de los países que superan el 3% del PIB
La Comisión Europea ha presentado una propuesta para reformar las normas de gobernanza económica de la Unión Europea (UE), con el objetivo de abordar las «deficiencias» actuales de las reglas fiscales que han sido suspendidas desde la irrupción de la pandemia de la COVID-19, y apunto directamente a países como España.
Entre las medidas propuestas se encuentra que los países que tienen un déficit público superior al 3% del PIB, como es el caso de España, implementen todos los años un ajuste fiscal mínimo del 0,5% del PIB hasta que lo sitúen por debajo del valor de referencia. Según las autoridades de la UE, estas medidas pretenden salvaguardar la sostenibilidad de la deuda.
La propuesta contempla multas para los países que no cumplan con este ajuste. En el caso de España, las multas podrían ir desde el 0,05% del PIB (660 millones de euros) hasta un importe máximo que corresponde con el 0,5% del PIB (6.600 millones de euros), dependiendo del tiempo que se tarde en subsanar el incumplimiento.
En caso de no tomar medidas para cumplir con el ajuste fiscal, las propuestas de la Comisión prevén una primera penalización del 0,05% del PIB, que se intensificaría cada seis meses si Bruselas considera que no se han tomado las medidas necesarias.
Nuevas reglas fiscales
La Comisión Europea propone que los países presenten planes de cuatro años que establezcan sus objetivos fiscales, medidas para abordar desequilibrios macroeconómicos y reformas e inversiones «prioritarias».
Estos planes sustituirán a los objetivos de deuda y déficit y serán «el único indicador operativo para la supervisión fiscal, lo que simplificará las reglas fiscales». La Comisión publicará una trayectoria técnica para los países con un déficit superior al 3% o una deuda superior al 60% para «asegurar que la deuda se sitúe en una senda descendente o se mantenga en niveles prudentes».
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que «estas nuevas reglas fiscales ayudarán a reducir los altos niveles de deuda pública de manera realista, gradual y sostenida», y permitirán a la UE «invertir aún más en la lucha contra el cambio climático, la digitalización de la economía, el financiamiento del modelo social europeo inclusivo y hacer que las economías sean más competitivas». Von der Leyen espera «un acuerdo rápido sobre esta reforma crucial».