Bruselas desmonta la previsión del Gobierno pese a mejorar una décima el crecimiento de este año
La Comisión Europea dispara al 3,6% la inflación española este año y mejora una décima su previsión de crecimiento para España, hasta el 5,6%, el segundo mayor crecimiento de la Unión Europea, mientras que mantiene en el 4,4% la de 2023
La Comisión Europea ha mejorado en un décima su previsión de crecimiento para España, hasta el 5,6% este año, cuando recuperará su nivel de PIB precrisis en el último trimestre, pero su pronóstico aún se sitúa 1,4 puntos por debajo el 7% oficial que mantiene el Gobierno, por lo que en buena medida desmonta el cuadro macroeconómico actualizado en septiembre, previo al impacto de ómicron y la prolongación de la alta inflación.
Las previsiones de invierno de Bruselas elevan una décima el crecimiento de este año, hasta el 5,6%, lo que supone el segundo mayor crecimiento de toda la Unión Europea después de Malta (+6%), mientras que mantienen en el 4,4% el avance del PIB previsto para el próximo año, cuando continuará la recuperación con el impulso de los fondos europeos.
Aunque el vaticinio de Bruselas vuelve a quedarse lejos del cuadro macro del Gobierno, sitúa a España entre los países líderes de crecimiento este año y augura para finales de este año la recuperación del nivel de PIB precrisis. Además, España continuará entre las primeras posiciones en crecimiento en 2023, en quinto puesto, solo superado por Eslovaquia (+5,1%), Malta (+5%), Irlanda (+4,5%) y Rumania (+4,5%).
La nueva previsión de la Comisión Europea se encuentra en línea con el promedio del consenso de analistas y organismos, que apuntan a un avance del PIB del 5,5% este año. De hecho, este es el nivel que ya asume el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al citarlo en sus últimas intervenciones ante inversores, como en el Spain Investors Day o en su viaje a Emiratos Árabes Unidos, omitiendo la previsión oficial del 7%.
Los organismos han ido amoldando sus previsiones en función de la infraejecución de los fondos europeos, el impacto de ómicron, de la crisis de suministros y de la alta inflación con los precios energéticos disparados, como es el caso de Funcas (5,6%), Airef (5,9o%), BVA Research (5,5%), Banco de España (5,4%), OCDE (5,5%), FMI (5,8%) y ahora la Comisión Europea (5,6%).
La economía española cerró el ejercicio 2021 con un repunte del PIB del 5%, según el INE, lo que supone un punto y medio por debajo del 6,5% calculado por el Gobierno, aunque por encima del 4,6% previsto por Bruselas en otoño. La CE vincula este mayor repunte a la inversión y las exportaciones, en contraposición al freno en el consumo privado producido por la inflación y la incertidumbre.
La vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, ha celebrado durante su intervención ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de la UE la «buena noticia» que supone que la Comisión sitúe España a la cabeza en el crecimiento con una recuperación «fuerte y sostenida»y la recuperación del PIB perdido en la pandemia a cierre de este año.
Por su parte, la vicesecretaria de Sectorial del PP, Elvira Rodríguez, ha criticado que, aunque se prevé que el Gobierno ajuste sus previsiones en abril, mientras tanto «deja su credibilidad y la de España por los suelos». «Ni crecimiento robusto, ni campeones, ni nos recuperamos hasta bien entrado el 23 en el mejor de los casos», ha lamentado.
Consumo privado e inversión, los motores del crecimiento
Para 2022, Bruselas espera que el consumo privado y la inversión sean los principales impulsores del crecimiento en el horizonte de pronóstico, ya que cree que los ahorros acumulados durante la pandemia y las subidas de las pensiones apoyarán el consumo, mientras que la implementación del Programa de Recuperación lo hará con la inversión.
A su vez, la progresiva normalización del turismo internacional debería permitir una contribución positiva de las exportaciones netas al crecimiento del PIB español, según el informe de invierno de la Comisión.
De esta manera, las autoridades comunitarias apuntan que el crecimiento recuperará impulso a partir del segundo trimestre de 2022, con tasas de crecimiento superiores al 1% hasta principios de 2023 y , a posteriori, «el crecimiento se moderará a medida que la brecha se cierre y se vuelva positiva».
De igual forma, las previsiones de invierno proyectan que, tras una notable expansión del 5,3% en 2021, la economía de la UE crecerá un 4,% en 2022 y un 2,8% en 2023. También se espera un crecimiento en la zona del euro del 4,% este año, moderándose a 2,7 % en 2023. La UE en su conjunto alcanzó su nivel de PIB anterior a la pandemia en el tercer trimestre de 2021 y prevé que todos los Estados miembros hayan superado este hito a finales de 2022.
Entre los factores decisivos que cita Bruselas se encuentra la pandemia, que sigue determinando el crecimiento, así como la presión de una combinación de mayor presión sobre los sistemas de salud y escasez de personal debido a enfermedades, cuarentenas preventivas o tareas de cuidado.
Los cuellos de botella logísticos y de suministro, incluida la escasez de semiconductores y algunos productos básicos de metal, también seguirán pesando sobre la producción, al menos durante la primera mitad del año y cree que los precios de la energía permanecerán elevados durante más tiempo de lo calculado en las previsiones de otoño, lo que ejercerá «un lastre más prolongado sobre la economía y mayores presiones inflacionarias».
Alta inflación: media del 3,6% este año
La Comisión prevé que la inflación española se situará en el 3,6% en 2022, por encima del 3,1% registrado en 2021, si bien cree que progresivamente se irá moderando hasta situarse en el 1,1% el año que viene.
Así, la Comisión explica que la previsión de inflación se ha revisado considerablemente al alza con respecto a la previsión de otoño al reflejar los efectos de los altos precios de la energía, pero también la ampliación de las presiones inflacionarias sobre otras categorías de bienes desde otoño.
A medida que se desvanezcan las presiones de las restricciones de suministro y los altos precios de la energía, se espera que la inflación disminuya del 4,8% en el primer trimestre en la zona del euro al 2,1% en el último trimestre del año, antes de descender por debajo del objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE) a lo largo de 2023.
En general, estima que la inflación en la zona del euro aumentará del 2,6 % en 2021 (2,9% en la UE) al 3,5% (3,9% en la UE) en 2022, antes de descender al 1,7% (1,9% en la UE) en 2023.