Bruselas corrige a Teresa Ribera: no pone fecha al tope del gas aunque lo apruebe el Consejo de Ministros

El Gobierno de España lleva dos semanas en un juego de despiste extremo con la denominada ‘excepción ibérica‘. El plan ideado por España y Portugal para poner un tope al precio del gas que entra en los ciclos combinado y, de esta forma, que no impacte en los precios mayoristas de la electricidad sigue en el aire. Pese a las informaciones que ha dado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la única certeza es que no hay fechas concretas para su aprobación.

Y es que la cronología de la ‘excepción ibérica’ empieza a pasar factura al Gobierno de España. Hace días se dijo por parte del Ejecutivo que el 3 de mayo se iba a llevar a Consejo de Ministros el plan. Entonces se asumió que, una vez en el consejo, la norma sería de inmediata aplicación. Pero nada más lejos de la realidad, el equipo de Teresa Ribera ocultó que todavía quedaban bastantes detalles técnicos. Posteriormente se dijo que tardaría una semana más, y que posiblemente llegaría a Consejo de Ministros del 10 de mayo. Pero tampoco.

Finalmente, el día elegido es el viernes 13 de mayo, como ha confirmado este jueves Pedro Sánchez. Se hará en un consejo extraordinario, siempre que Portugal tenga preparada su parte del plan, aunque de nuevo hay un «pero». Teresa Ribera ha explicado en la sesión de control del Congreso de los Diputados este miércoles que ese cuerpo normativo debe de nuevo viajar a Bruselas. Y es que lo que salga del Consejo de Ministros no será un texto definitivo, ni para su entrada inmediata en vigor.

El problema es que la Comisión Europea no tiene fijada ninguna fecha para la resolución definitiva con medidas jurídicas sólidas y vinculantes. Según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, desde Bruselas no se maneja una fecha concreta para el ‘ok’ definitivo del plan. Algo que el Gobierno de España sabe desde hace semanas y se niega a reconocer.

De hecho, en los últimos días la Comisión Europea ha tenido que corregir al Gobierno en un par de ocasiones. En concreto, desde el Ejecutivo se ha lanzado la idea de que todo estaba preparado, y simplemente lo que se tenía era aprobados puntos parciales del plan, así como ‘ok’ a evaluaciones preliminares. Pero nunca ha estado todo correcto para su ejecución.

Las empresas, preocupadas

Ante este desconcierto, que el Gobierno se está encargando de alimentar, las empresas, la industria y la ciudadanía ya no sabe cómo actuar. Según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL entre empresas del sector, en estos momentos hay un desconcierto total sobre cómo se aplicará dicha ‘excepción ibérica’. Una situación que afecta de manera directa a la relación con los clientes y, algo igual de importante, a las estrategias de captación de usuarios. Básicamente porque desconocen cómo será la fijación de precios de ese tope del gas.

Entre esas cuestiones que se desconocen y son básicas está la cobertura de precios y cómo habrá que pagarlas. Ahora los contratos de coberturas anteriores a abril no iban a tener que pagar el tope del gas, algo que serviría, según explican fuentes del sector a este medio, para no tener que romper precios con los clientes.

En este sentido, explica una eléctrica a ECONOMÍA DIGITAL que será un gran reto preparar una nueva estrategia comercial de precios y tarifas en un tiempo récord, y todo por no haber tenido ningún ‘input’ del Gobierno en las últimas semanas. Y es que la ‘excepción ibérica’ se ha llevado a cabo con el mayor de los secretos.

No habrá más medidas

Por lo que respecta a la intervención de Teresa Ribera este miércoles en el Congreso, la diputada del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Idoia Sagastizabal ha instado a la ministra a aprovechar la coyuntura actual para acometer una reforma en profundidad del mercado eléctrico en España.

En esa línea, ha considerado que la medida de topar el gas es «coyuntural» y deben adoptarse otras iniciativas de calado, como reformular la tarifa regulada (también llamada PVPC) para que no esté indexada solamente al ‘pool’ (mercado mayorista) y cuente también con una parte ligada al mercado a plazo.

La diputada del PNV también ha abogado por «facilitar liquidez al mercado a plazo, que necesita que el mercado eléctrico salga de ese círculo vicioso en el que se encuentra con respecto a las empresas dominantes y sus contratos intragrupos, que hace que todo se dirima entre ellas y que el mercado a plazo no tenga liquidez y, por tanto, las empresas no puedan acudir a él a cerrar sus posiciones a largo plazo y tener precios competitivos y estabilizar sus costes».