La brecha fiscal con Madrid se agranda por las subidas de impuestos de Cataluña
Las CCAA gobernadas por el PP, como Andalucía, Castilla y León, Galicia, Madrid o Murcia bajan impuestos masivamente en 2022, mientras que las del PSOE apenas varían su presión fiscal y solo País Vasco y Navarra deflactan la tarifa del IRPF para compensar por el alza del IPC
Las comunidades autónomas gobernadas por el PP, como Andalucía, Castilla y León, Galicia, Madrid o Murcia, lideran la tendencia regional generalizada de reducción de impuestos dentro de su ámbito competencial, especialmente acentuada en el caso de Madrid, con el IRPF más bajo del país, frente a la contención o ligeras subidas de las regiones gobernadas por el PSOE y el aumento de la brecha fiscal con Cataluña tras elevar el IRPF a rentas altas.
Así se desprende del informe ‘Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2022’, elaborado y presentado este miércoles por el Registro de Asesores Fiscales del Consejo General de Economistas (REAF-CGE), en el que se constata cómo el conjunto de comunidades autónomas en España están impulsando una tendencia de rebaja de impuestos en una coyuntura de crisis como consecuencia de la pandemia y la presión de los precios energéticos, agravado desde finales de febrero por la guerra en Ucrania.
El director del Servicio de Estudios del REAF-CGE, Rubén Gimeno, ha explicado que la tendencia es de «bajada», ya que todas las tarifas han disminuido, salvo la excepción de Cataluña, que ha añadido dos tramos de IRPF bajándolo a las rentas medias y bajas pero subiéndolo a las rentas altas. «Es un caso especial, el resto de CCAA que han modificado tarifa ha sido a la baja».
A grandes rasgos, las principales novedades apuntan a una modificación a la baja de cuatro CCAA y los territorios forales de sus tarifas de IRPF, frente al retoque de Cataluña, al alza para rentas alza, y disminuciones de impuestos sobre todo en las regiones del PP en los llamados impuestos patrimoniales (Patrimonio, Sucesiones y Donaciones y Transmisiones Patrimoniales), frente a los que el PP está dando la batalla ante la pretendida armonización fiscal por parte del Gobierno.
IRPF: diferencias de 358 euros entre contribuyentes madrileños y catalanes
Más en detalle, en lo referido al IRPF rebajan sus tarifas Andalucía, Galicia, Madrid y Murcia. Así, Madrid rebaja medio punto en toda la escala, hasta una horquilla de entre el 18% y el 45%, por lo que se mantiene como la más baja de toda España, en tanto que Andalucía sitúa la horquilla entre el 19% y el 47%; Galicia reduce de siete a cinco los tramos y disminuye el tipo mínimo al 18,9% y deja el máximo en el 47%, a la vez que Murcia lo sitúa en el 19,1% y 47,2%.
Entre tanto, los territorios forales del País Vasco y Navarra las deflactan al 1,5 y 2%, respectivamente, para compensar por el alza del IPC. Cataluña rebaja los tramos inferiores de la tarifa y sitúa el tipo mínimo en el 20% pero incrementa levemente los medios y crea por tanto una tarifa más progresiva, acrecentando la brecha fiscal con Madrid, al igual que la Comunidad Valenciana, que presenta el tipo más alto de todo el país, del 54%, junto a Navarra (52%), La Rioja (51,5%) y Canarias (50,5%).
Así las cosas, la diferencia entre lo que paga un contribuyente con una renta media de 30.000 euros alcanza los 358 euros entre Madrid (4.692,41 euros) y Cataluña (5.050,35 euros), una tendencia que se sucede en los tramos de rentas más altas, aunque a partir de los 110.000 euros la presión fiscal en IRPF es sobre todo elevada en la Comunidad Valenciana, y donde menos en la Comunidad de Madrid, con diferencias de casi 3.000 euros que se agrandan a 18.000 euros en los casos de rentas de 300.000 euros.
Estos ejemplos son referidos a un contribuyente soltero y sin hijos menor de 65 años y sin discapacidad ni circunstancias que le diesen derecho a deducción estatal o autonómica, ya que cabe tener en cuenta que en se incluyen en el IRPF de cada autonomía multitud de beneficios fiscales, con coste recaudatorio «limitado», dirigidos a favorecer la natalidad, atención a discapacidad, despoblación rural o por motivos medioambientales, de aplicación generalizada en las rentas bajas y medias.
Patrimonio y Sucesiones: reducción masiva en las regiones ‘populares’
Las comunidades del PP se han centrado especialmente en rebajar los impuestos patrimoniales, uno de sus principales caballos de batalla fiscales ante su negativa a los mismos. En el Impuesto sobre el Patrimonio, cuatro comunidades –Aragón, Cataluña, Extremadura y Comunidad Valenciana– han reducido los mínimos exentos; al tiempo que en Madrid no se paga este tributo, mientras que en Galicia se bonifica el 25% y Andalucía ha aprobado reducciones.
En lo referido al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, los economistas explican que desde hace tiempo se produce una competencia fiscal a la baja cuando los contribuyentes son familiares cercanos del causante o del donante, utilizando para ello, en la mayoría de los casos, la regulación de bonificaciones o de importantes reducciones. Así, Andalucía de nuevo ha rebajado la tarifa con efectos en grupos III y IV, Castilla y León y Murcia han fijado una bonificación del 99%, aunque en el segundo caso solo para las donaciones al grupo III, ya que los grupos I y II ya estaban bonificados en ambas modalidades.
De su lado, en cuanto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (AJD), en general se ha intentado mitigar la caída de la recaudación por la pérdida de vigor del sector inmobiliario con un alza de los tipos impositivos. En Andalucía se pasa de una escala a un tipo mínimo más pequeño (7%), se baja el tipo en Galicia, y Baleares incrementa un 0,5% al tipo marginal máximo de Transmisiones.
El presidente del CGE, Valentín Pich, ha vuelto a reclamar la eliminación definitiva del Impuesto sobre el Patrimonio y algunos hechos imponibles de la modalidad de Actos Jurídicos Documentados «que entorpecen el tráfico económico».
País Vasco y Navarra, únicas CCAA que deflactan el IRPF frente al alza del IPC
Por otra parte, el informe refleja que las únicas regiones que deflactan la tarifa del IRPF son País Vasco y Navarra, un 1,5% y un 2% de rebaja en el importe de los tramos, respectivamente. Ello supone una compensación por el alza de la inflación.
Y es que, tal y como ha explicado el secretario técnico del REAF-CGE, Luis del Amo, al ser el IRPF un impuesto progresivo, cuanta más renta se tenga se aplica un tipo más alto, de forma que si suben los sueldos se aplica un tipo más alto pero si los precios han subido en mayor medida habría un perjuicio si no se deflactan las tarifas porque se aplica un tipo más alto a una renta que está perdiendo poder adquisitivo por la inflación.
Los economistas han subrayado que todo legislador tributario tiene la opción e «incluso el deber» de mantener la carga impositiva de los contribuyentes no cobrarle más impuestos por el efecto inflacionista, según Del Amo, quien considera que tanto las CCAA como el Gobierno deberían deflactar las tarifas del IRPF para evitar el impacto de aplicarse una tarifa mayor cuando se está produciendo una pérdida de poder adquisitivo por la inflación.
La tarifa estatal no se deflacta desde el año 2008 y a pesar de la coyuntura de alta inflación desde el Ministerio de Hacienda descartan que se vaya a proceder a ello. Los economistas asesores fiscales reclaman que se deflacten las tarifas del IRPF, estatal y autonómicas, de territorio común, y que se actualicen otros parámetros como dietas y gastos de kilometraje.
Aumenta la recaudación y pincha la de los tributos propios
El Panorama de fiscalidad de los economistas muestra que los ingresos tributarios ligados a la financiación de las CCAA, en general, han evolucionado positivamente después de la crisis, sobre todo en los cedidos parcialmente como el IRPF y el IVA. En el caso de tributos cedidos totalmente, la cosa ha sido distinta por diferentes motivos: por su regulación (Patrimonio y Sucesiones y Donaciones) o por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria (Transmisiones Patrimoniales y AJD).
Eso sí, el CGE ha advertido de nuevo de que los impuestos propios de las comunidades representan solamente el 1,7% de la recaudación tributaria en 2020, por lo que siguen siendo una escasa fuente de financiación para las autonomías y sin embargo suponen una «jungla», ha apuntado la directora de la Cátedra de Hacienda Territorial en la Universidad de Murcia, María José Portillo.
La recaudación por impuestos propios se redujo en 2020 en 396,1 millones de euros con respecto a 2019, una disminución que refleja los efectos de la pandemia en los ingresos de algunos de los impuestos.