Botín, González y Fainé declararán por el ‘caso Bankia’
La Audiencia Nacional cita a los banqueros como testigos para completar la declaración de De Guindos
El juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha citado a declarar el próximo 24 de mayo a los presidentes de Banco Santander, Emilio Botín; Caixabank, Isidro Fainé; y BBVA, Francisco González.
Lo harán en calidad de testigos en la causa que investiga la fusión y salida a bolsa de Bankia. Deberán explicar el objetivo real de las reuniones que mantuvieron con el ministro de Economía, Luis de Guindos (IND), antes de la crisis que provocó la dimisión de Rodrigo Rato como máximo mandatario de la entidad financiera.
Petición de UPyD
El magistrado acepta así la petición planteada por Unión Progreso y Democracia (UPyD). Solicitó que tomara declaración a los tres banqueros para que expliquen «el contenido» de estos encuentros, que se celebraron entre el 4 y 6 de mayo de 2012, y en los que también habría participado el ex presidente de la entidad nacionalizada.
Estos encuentros, revelados por De Guindos en la declaración por escrito que envió al juez Andreu, se produjeron en los días en los que Rato presentó su último plan de viabilidad (4 de mayo) y anunció la dimisión como presidente de la entidad. Le sustituyó José Ignacio Goirigolzarri (el 7 de mayo).
De Guindos omitió detalles
La solicitud de UPyD, que ejerce la acusación popular en la causa, se produjo después de considerar que De Guindos no detalló «las razones, lugar y motivos» de estos encuentros ni los explicó con «detalle», tal y como le había pedido esta parte.
De Guindos indicó que las reuniones «se enmarcaban en los contactos habituales que tenía con los responsables de las principales instituciones financieras españolas para analizar la situación del sistema financiero, la crisis de la zona del euro, la evolución y perspectivas de la economía nacional e internacional, las principales variables financieras, en particular la evolución del crédito y acceso a la financiación, y las iniciativas legislativas europeas con impacto en el sistema financiero».
Trámite poco creíble
UPyD señalaba que «nada» dijo el ministro «sobre el objeto concreto de tales reuniones ni su contenido» y trató de presentarles como «de mero trámite» a fin de «comentar cuestiones generales, como la evolución de la economía nacional, las principales variables financieras…».
A juicio de esta parte, además de la «evidente falta de información sobre el contenido concreto de tales reuniones, lo cierto es que el supuesto carácter ordinario (o poco menos que burocrático) de tales reuniones resultaba poco creíble y casa muy mal con las circunstancias excepciones que el propio ministro refiere en su escrito».
Reuniones sospechosas
«No parece desde luego habitual que los cuatro presidentes de las cuatro principales entidades financieras españolas (todas ellas sistémicas) se reúnan dos veces seguidas en el escaso periodo de dos días y que además la segunda de tales reuniones tenga lugar un domingo, en el despacho oficial del propio De Guindos», aseguraba la formación.
Tras indicar que la presencia de los tres banqueros en ese encuentro no parece «casual o fortuita», habida cuenta de que coincidieron con la crisis de Bankia, UPyD señalaba que la respuesta de De Guindos contrasta con las que hicieron Rato y el ex gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, que atribuyeron a las «autoridades económicas» el rechazo del último plan de viabilidad presentado por Bankia.
Rol sin aclarar
De igual modo, la acusación popular consideraba que no resulta «corriente o muy ortodoxo» que De Guindos «reuniera en una misma sala y en tan breve plazo de tiempo» al «responsable de la entidad financiera más problemática del país, cuya viabilidad estaba entonces en cuestión» y «sus tres principales competidores, cuya participación en la reunión dista mucho de ser clara».