Los bonos verdes, en crecimiento exponencial
Cada vez es mayor el interés de los inversores por los bonos verdes, no solo por su carácter sostenible sino por la rentabilidad que pueden ofrecer
Los bonos verdes, las tarjetas, las cuentas corrientes, las hipotecas o los depósitos a los que la banca empieza a aplicar criterios de Inversión Socialmente Responsable (ISR) fue el centro de la jornada Foro ISR. La nueva era de inversión socialmente responsable, organizado por la revista INVERSIÓN y ABC Empresa en la Bolsa de Madrid.
Moderados por el periodista de la revista INVERSIÓN, José Jiménez, los tres ponentes de la mesa: el director general de BME Renta Fija, Gonzalo Gómez; el head de BBVA Green Bonds Group, Ángel Tejada;, y la gerente de productos, ahorro e inversión de Tridos Bank, Cristina Martínez, destacaron el interés que han despertado los bonos verdes entre los inversores y las empresas que se financian a través de ellos.
«Ahora se habla del boom de los bonos verdes debido al crecimiento exponencial que están teniendo«, asegura Tejada, para quien su desarrollo «es impresionante a nivel global. Hoy hablamos de un mercado de 500.000 millones de dólares, de los que la mitad viene por parte de emisiones europeas y este año BBVA Research espera un crecimiento del 30 por ciento respecto a 2018, hasta alcanzar los 220 mil millones de dólares».
No solo aumenta el interés por estos bonos por parte de los inversores, sino que las empresas optan cada vez más por este tipo de financiación sostenible
También Gómez reconoció que «hay una demanda potencial de bonos verdes y va en aumento porque cada vez hay más sensibilidad respecto a la inversión sostenible». Los bonos verdes se enmarcan, a su juicio, «dentro de las finanzas sostenibles y son emisiones de renta fija, pero los fondos que se obtienen son destinados a la consecución de proyectos verdes que tienen un componente beneficioso para el conjunto de la sociedad».
Pero no solo aumenta el interés por estos bonos por parte de los inversores, sino que las empresas optan cada vez más por este tipo de financiación. Así lo reconoció Tejada que puso como ejemplos a Iberdrola, Naturgy, Telefónica o ACS. En las empresas que optan por financiarse con criterios ISR, «la emisión de bonos verdes genera cohesión interna dentro de la compañía entre los distintos equipos», asegura Gómez.
Cuentas corrientes, créditos, hipotecas… verdes
Pero no todos son bonos verdes. La banca está lanzando al mercado con más frecuencia productos que aplican criterios ISR y que sus clientes cada vez demandan más, como créditos, tarjetas, depósitos o hipotecas. Este es el caso de Triodos Bank, según Martínez, «nuestros clientes son el motor que nos hacen seguir mejorando nuestros productos porque cada vez nos solicitan más productos con criterios de sostenibilidad. No son una moda. La gente empieza a entender la transposición a una economía que pone la dignidad humana en el centro».
Destaca que los mayores impulsores este cambio son los millennials ya que, «a pesar de que no tienen mucho dinero para invertir, están interesados en productos como cuentas corrientes, que hacen que el dinero no sea un valor especulativo sino una herramientas de transformación en el sector».
Puso como ejemplo la hipoteca de Triodos, una hipoteca con compromiso social relacionado con la certificación energética que ha sido muy bien acogida por los clientes de la entidad.
Sostenibilidad y rentabilidad
Pero, además de su compromiso con la sostenibilidad, los productos socialmente responsables «tienen que ofrecer una buena rentabilidad ajustada al riesgo», advierte Tejada.
Considera que «la idea es analizar muy bien el riesgo para hacer una oferta de productos socialmente responsable en el retail, hacer un producto sostenible que esté ajustado al riesgo». En su opinión, «El inversor final debe tener claro que se puede hacer una buena inversión en ISR desde el punto de vista de los retornos».
Apoyo de las instituciones
Un aspecto importante para impulsar el mercado de productos con criterios ISR es el apoyo de las instituciones, según consideran los expertos, y ponen como ejemplo al BCE que compró bonos verdes.
A juicio de Tejada, «la compra que hizo el BCE es muy importante porque es un gran comprador de deuda». Considera que «el apoyo del sector público es esencial para este mercado y creo que puede hacer un poco más».
También Martínez cree esencial el apoyo público a estos productos y «la administración está apostando por ellos». Reconoce que «la exención fiscal puede ser importante para impulsarlos de cara al inversor particular.
Según reconocen los tres expertos, el futuro de los productos socialmente responsables es halagüeño. No obstante, Gómez reconoce que «es fundamental que los mercados estemos involucrados con el medio ambiente porque nos jugamos mucho en ello».