Todos los beneficios y desventajas del alquiler con derecho a compra
Los inquilinos que no dispongan de suficiente liquidez para afrontar la compra de una casa ganarán tiempo y ahorrarán en la futura hipoteca
Un contrato de alquiler con opción a compra es una modalidad de arrendamiento mixto por la cual la persona inquilina puede vivir en un inmueble en régimen de alquiler durante el plazo acordado en el contrato y, una vez finalizado este, tendrá derecho a adquirirlo por el precio previamente establecido.
Realmente se trata de dos contratos: un subcontrato de alquiler y otro de compra, y el del alquiler se rige por la Ley de Arrendamientos Urbanos mientras dure el alquiler, mientras que la regulación del contrato de compraventa responde al Código Civil.
En los contratos se debe detallar la duración del alquiler; el plazo para comprar la casa; la cuota mensual que debe pagar el inquilino y quien paga los gastos asociados del arrendamiento. Respecto a la compra, debe señalar la intención por escrito del inquilino de que está comprometido en comprar la casa; el precio de la venta; el porcentaje del alquiler que se descontará del precio de compraventa y la cuantía del anticipo que se descontará de la futura compraventa.
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, el tiempo máximo en el que un inquilino puede estar de alquiler con este tipo de contrato son cinco años. En ese plazo máximo el inquilino deberá decidir si compra el inmueble o prorroga únicamente el contrato del alquiler, siempre negociándolo con el propietario.
Principal ventaja: Ahorro en la hipoteca
La cuota mensual que el inquilino pague, o parte de ella, se descontará del precio de la compraventa. Esto lo convierte en una opción muy atractiva para aquellas personas que desean comprar una vivienda, pero no disponen del dinero suficiente para comprarla de golpe. Además, el alquiler con opción a compra facilita la concesión de una hipoteca porque las entidades bancarias valoran positivamente que el solicitante ya haya pagado una parte de la vivienda.
De esta manera, supone un ahorro para el arrendatario, sobre todo, en la futura hipoteca. Según explica la inmobiliaria habitaclia, para una vivienda que cueste 100.000 euros y el inquilino está 5 años con alquiler con derecho a compra pagando 833 euros al mes, al cabo de 5 años habrá pagado ya 49.980€. Esto implica que ya solo le quedan 50.000 euros para abonar en la hipoteca.
Desventajas
La principal desventaja para el inquilino es que si durante el tiempo del alquiler el mercado inmobiliario experimenta una bajada de precios, no podrá beneficiarse de la misma.
Otra desventaja es que el inquilino deberá pagar una prima por la opción a compra al celebrarse el contrato, que supone alrededor del 10% del precio de la venta de la vivienda y, si finalmente no la adquiere, perderá dicha cantidad.