Trabajo ultima el proyecto para acabar con los falsos becarios
El futuro Estatuto del Becario contempla que los trabajadores en prácticas coticen a la Seguridad Social a partir de octubre
“Becario-precario”: la jerga con que se ha conocido durante años a estos trabajadores en prácticas quizás tenga los días contados, con la puesta en marcha del Estatuto del Becario con el que el Gobierno pretende acabar con el fraude detrás de este sistema.
El Ministerio de Trabajo está terminado de retocar el texto que enviará a diferentes agentes sociales con el que buscará cerrar un acuerdo sobre la regulación de este colectivo.
Los becarios cotizarán a la Seguridad Social
Uno de los puntos destacados es que los becarios comenzarán a cotizar a la Seguridad Social a partir de octubre. Para ello, en paralelo a las negociaciones que ha estado realizando el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Inclusión ya dejó fijado en marzo su añadido en el real decreto ley de la reforma de las pensiones.
Así, los alumnos que realicen prácticas formativas o prácticas académicas externas incluidas en programas de formación, donde entran alumnos universitarios y de formación profesional, cotizarán desde ese mes.
Según la norma, a las cuotas por contingencias comunes de estas cotizaciones se les aplicará una reducción del 95 %.
Negociaciones a dos bandas
Las negociaciones por el Estatuto del Becario arrancaron en abril del año pasado, y se han extendido más de lo previsto.
Otro de los objetivos es terminar con el fraude que hay detrás de las becas y prácticas, sobre todos las extracurriculares, que son las que no están ligadas a ningún programa educativo.
Ya en octubre del año pasado el Gobierno tenía un principio de acuerdo con los sindicatos sobre un texto que después se modificó en el punto de las extracurriculares para intentar atraer a la patronal.
La propuesta del Gobierno daría una cierta flexibilización a la prohibición de las prácticas no curriculares
En ese pacto con los sindicatos se estableció que solo serían posibles cuando formasen parte de los contenidos curriculares para la obtención de títulos oficiales.
Para el resto de prácticas deberían usarse los contratos formativos regulados en la reforma laboral (que figura en el artículo 11 del Estatuto de los Trabajadores), que son el de formación en alternancia o el de adquisición de práctica profesional.
Flexibilidad para las prácticas
La nueva propuesta del Gobierno daría una cierta flexibilización a esa prohibición de las prácticas no curriculares, según fuentes de la negociación.
Los sindicatos expresaron sus dudas sobre el cambio y, tras la ultima reunión del 30 de marzo pasado, las partes siguen esperando la versión de Trabajo en una negociación que ha terminado entrando en el arranque del ciclo electoral con las autonómicas y municipales del 28 de mayo.
El Estatuto del Becario también establecerá, entre otros aspectos, límites para el número de personas en formación práctica en una empresa, así como el derecho a la compensación de gastos, vacaciones, días festivos o al uso de los servicios con los que cuenten las personas trabajadoras en el centro de trabajo en las mismas condiciones.