El hachazo del BCE se come más del 14% del efectivo de los bancos europeos en un año
La EBA informa de un ligero descenso de los niveles de liquidez y advierte de que la devolución de los TLTRO III podría incrementar la caída
La subida de tipos histórica que ha realizado el Banco Central Europeo (BCE) está haciendo mella sobre los niveles de efectivo de los europeos. Así lo determinan los últimos datos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), que muestran como desde marzo de 2022 hasta el término del primer trimestre de 2023, los niveles de efectivo de los bancos del Viejo Continente han cedido en más de 10 puntos básicos.
Según las últimas estadísticas reportadas por el supervisor que se corresponden al primer trimestre del curso, el efectivo y las reservas componen más del 60% de la liquidez total de los bancos europeos. Pese a que el ‘cash’, como lo etiqueta la EBA, sigue siendo el puntal principal de la liquidez de las entidades bancarias europeas, este ha cedido más de un 14% con respecto a los niveles de efectivo que manejaban las firmas bancarias hasta marzo de 2022. En dicho momento, el efectivo y las reservas suponían más del 71% de la liquidez de los bancos europeos.
El BCE ha elevado las tasas hasta el 4% en menos de un año
Este descenso se debe a la política restrictiva llevada a cabo por el Banco Central Europeo. La institución liderada por Christine Lagarde está realizando una subida de tipos de interés sin precedentes. De hecho, este es el endurecimiento monetario más acelerado de la historia. Tanto que, desde julio del pasado ejercicio, momento en el que el BCE comenzó el ciclo de subidas de tipos, el organismo ha realizado ocho variaciones monetarias, todas ellas con el mismo signo.
En cuestión de un año, el regulador ha alzado las tasas de interés desde el 0% hasta el 4% que se maneja actualmente. Pero, además de ello, Lagarde, como otros tantos oradores del BCE, como Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, o Luis de Guindos, ‘número dos’ de la institución monetaria, advierten de que el ciclo de subidas no ha parado, por lo que el mercado espera un nuevo golpe del BCE.
Sea como fuere, el descenso en los niveles de efectivo y reservas que marca la banca europea hasta marzo de 2023 es una nueva prueba del efecto que está teniendo el endurecimiento monetario sobre la economía. La escalada de las tasas de interés, así como la rápida traslación que la banca ha hecho de las mismas sobre sus productos, está generando un encarecimiento que se está comiendo el poder adquisitivo de los clientes.
Los tipos se están comiendo el poder adquisitivo
Las alzas monetarias vienen generando un encarecimiento del crédito que, como informó ECONOMÍA DIGITAL, ya está generando problemas para pagar entre los consumidores. Por supuesto, la escalada de los tipos de interés obliga a los clientes a desembolsar una cantidad mayor para acceder a un préstamo. Es decir, endeudarse ahora es más caro.
De ahí que los niveles de efectivo hayan descendido de tal forma de las arcas de los bancos europeos. . Aunque las cotas de ‘cash’ siguen siendo elevadas, el descenso arroja luz a la situación actual que se maneja en el entramado bancario.
La liquidez se mantiene «fuerte», pero hay riesgos de que baje
La EBA informa de que las ratios de liquidez de la banca siguen siendo «fuertes». De hecho, el 60% del efectivo es el apartado que más contribuye a los buenos ratios de liquidez de las entidades financieras.
Pese a ello, el nivel de efectivo de los clientes ha cedido empujado por las subidas de tipos de interés. La Autoridad remarca que los niveles de liquidez cedieron desde el 164,6% que marcaba al cierre del cuarto trimestre de 2022 hasta el 163,7% que marca al término del primer trimestre de 2023, últimos datos disponibles.
La EBA advierte de que existe el riesgo de una disminución de las ratios de liquidez y de financiación debido a los reembolsos de los TLTRO III
Aunque las cotas de liquidez siguen siendo elevadas, la agencia europea también explica en su informe que «existe el riesgo de una disminución de las ratios de liquidez y de financiación debido a los reembolsos de los TLTRO III». Por ejemplo, la banca española devolverá 81.000 millones de euros al BCE hasta 2024, tal y como informó ECONOMÍA DIGITAL. Como fuere, ni la EBA, ni el resto de los supervisores, alarman de una caída exponencial de la liquidez.
¿Qué pasa con los depósitos?
El exceso de liquidez viene siendo uno de los apartados más comentados en el sector bancario español. Y es que, gran parte de los clientes, sobre todo los ahorradores, así como políticos, preguntan a la gran banca los motivos por los que no está remunerando por el pasivo. Pese a que hay entidades como ING Bank, Deutsche Bank, Triodos Bank… que sí están pagando por los ahorros a sus clientes, los grandes actores del sector, como BBVA, Santander o Caixabank, todavía no han movido ficha.
El motivo: el exceso de liquidez. La gran banca justifica su inacción porque, por el momento, no necesitan captar el dinero de los clientes. Es tal el elevado nivel de liquidez que atesoran que prefieren no remunerar por el pasivo y ofrecer a los consumidores alternativas, como la amortización de hipotecas, o la inversión en fondos de inversión…
Está por ver si con el descenso de los niveles de liquidez, la gran banca nacional comienza a remunerar por el pasivo y, sobre todo, se anima a lanzar campañas de captación de ahorros. Los BBVA, Santander, Caixabank o Sabadell se mantienen inmóviles a la espera de que uno de ellos mueva ficha y desate lo que gran parte del mercado denomina la guerra por el pasivo.