BBVA prevé digerir el impacto de Unnim en su solvencia antes de julio
El banco debe cubrir este año dotaciones pendientes de capital por 1.000 millones y las derivadas de la integración del banco vallesano
BBVA tiene previsto cumplir con los nuevos requisitos de capital que ha establecido el regulador europeo a los grandes bancos antes del próximo mes de julio, incluyendo las necesidades que se derivan de la reciente compra de Unnim.
Las recomendaciones de la European Banking Authority (EBA), realizadas el pasado otoño, implican para el banco que preside Francis González una dotación de capital adicional de 6.300 millones, antes de la compra de Unnim.
Al cierre de 2011 BBVA había generado 5.300 millones, básicamente a través de canje de convertibles y generación propia de capital vía beneficios. En los dos primeros trimestres la entidad espera generar el colchón de capital adicional que completará el saneamiento requerido. González ha detallado que la adquisición de Unnim duplicará la presencia del primer banco del país en Catalunya, donde se convertirá en la tercera entidad financiera de la comunidad, con una cuota de 15% de los clientes catalanes, sólo superada por La Caixa y CatalunyaCaixa.
Tampoco espera problemas de digestión el banco respecto al saneamiento de los activos inmobiliarios aprobado por el Gobierno. El presidente ha evaluado el impacto neto en 1.500 millones de euros sobre la cuenta de resultados, que será «absorbido cómodamente» en 2012, gracias a «la potencia de los márgenes de la entidad».
La Junta de Accionistas ha aprobado también un punto polémico del orden del día: el retraso de la edad de jubilación de los consejeros hasta los 75 años, decisión que permitirá el presidente de la entidad, Francisco González, que cuenta ahora con 67 años, permanecer en el cargo hasta marzo de 2020.
González ha justificado la medida en que obedece al deseo del consejo de administración de dar «continuidad» a una labor que en los últimos años ha sido muy dura. Ante las preguntas de los accionistas presentes, alguno de los cuales le ha echado en cara las 5.000 prejubilaciones efectuadas por la entidad hace unos años por razones de edad, González ha explicado que se ha llevado a cabo un estudio detallado de los consejos de administración de varias empresas en los países más avanzados del mundo.
El informe demuestra, según el presidente, que no existen límites fijos sino y que en muchos casos oscilan entre los 72 y los 75 años.
Asimismo, González ha recordado que los consejeros del BBVA se renuevan cada tres años, con lo que el hecho de que se haya ampliado la edad de jubilación no significa obligatoriamente que todos ellos vayan a permanecer hasta esa edad.
Apoyo explícito al Gobierno
En su discurso ante la junta González se ha volcado en alabanzas a «las valientes» medidas adoptadas por el Gobierno para restaurar el equilibrio fiscal y abordar las reformas para impulsar el crecimiento económico. Ha destacado también que ya han empezado a cambiar a mejor la percepción de España con la relajación de las tensiones financieras.
El presidente del BBVA ha incidido en la necesidad de perseverar en las medidas en 2013 para ver sus frutos y el comienzo de un periodo de crecimiento sostenido, ya que la actual crisis es «muy grave» y sus consecuencias pueden ser «muy profundas y duraderas» en Europa y en España.
González pronostica que, en este contexto, el banco mejorará su posición competitiva respecto a sus rivales porque “cuenta con una estrategia que anticipa una profunda transformación de la industria financiera, marcada por las nuevas tecnologías.
Sobre la cotización de BBVA, considera que no refleja en absoluto la situación actual y el potencial de la entidad, porque el mercado está castigando a las entidades europeas y, especialmente, a las que tienen negocios en España.