BBVA podrá comprar CatalunyaCaixa
Bruselas concede el margen suficiente a Francisco González para crecer en Catalunya
BBVA podrá seguir realizando adquisiciones en Catalunya. La entidad ha asegurado este martes que Bruselas no ha puesto ningún impedimento a que pueda comprar más entidades y aumentar la presencia a pesar de Unnim. De este modo, la compañía que preside Francisco González cree que todavía hay oportunidades en el mercado, en concreto, CatalunyaCaixa. La entidad que dirige Adolf Todó está en manos del Frob desde el verano pasado.
La segunda mayor entidad española ha cerrado la compra de Unnim esta semana tras el visto bueno de las autoridades de competencia. BBVA ha señalado que la única gran diferencia con sus estimaciones es que tendrá que hacer el ajuste en dos años, los correspondientes a 2013 y 2014. Bruselas conminó a BBVA a cerrar 332 oficinas y despedir a 1.218 trabajadores.
A pesar de ello, el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, ha explicado que seguirán analizando compras porque en el mercado español todavía hay oportunidades.
Adiós ‘ladrillo’
BBVA tiene una prioridad clara, quitarse el ladrillo de encima cuanto antes. El consejero delegado de la entidad vasca, Ángel Cano, ha asegurado que harán todo lo posible para vender el stock de viviendas en dos años. «El periodo que estimamos para venderlos es entre 18 y 21 meses», aseguró el consejero delegado de la compañía, durante la presentación de resultados. «Aumentaremos la velocidad de crucero», dijo.
Cano ha cifrado las viviendas que la entidad ha vendido en los seis primeros meses del año en 2.500, en el primer trimestre 1.000 y el resto, en el segundo. La previsión es que “en los próximos meses aumente esta cifra”. Para ello, el consejero delegado ha explicado que bajarán los precios poco a poco, dependiendo de la demanda del mercado.
El ‘número dos’ del BBVA consideró que las provisiones realizadas para limpiar el balance del ladrillo otorga «flexibilidad» a la hora de aplicar «bajadas sucesivas» en el precio de las viciendas. Eso sí, Cano garantizó que las ventas se realizarán «sin minusvalías», como han hecho con las 2.500 casas vendidas este año.
Efecto Telefónica
El consejero delegado de BBVA explicó que las provisiones que faltan por hacer, dos terceras partes del total, unos 3.200 millones de euros, harán que el negocio en España se vea resentido, incluso que entre en pérdidas. Cano afirmó que en la actualidad este negocio genera el 33% del margen neto y esperan que en los próximos años se sitúe en el 25%.
Otro de los aspectos que afectarán a las cuentas de la compañía será el dividendo de Telefónica. El director financiero de la entidad, Manuel González Cid, ha estimado que la cancelación del dividendo de Telefónica tendrá un impacto negativo en los resultados del grupo de 100 millones de euros este año y de 250 millones en 2013.
En el caso de la propia compañía, Cano ha asegurado que no hay motivo para cambiar su política de dividendos. “De cara a 2013, y próximos ejercicios, BBVA se habrá quitado una china del zapato con el saneamiento”, explicó. Igualmente, la entidad no tocará de momento la remuneración de su consejo y alta dirección. “El equipo directivo del grupo se ha rebajado entre un 20% y un 40% el sueldo en los últimos cuatro años de crisis”, aseguró.
La morosidad del BBVA alcanzó un 5,1% en España por el impacto de las carteras de empresas y promotores. Cano descartó un impacto relevante ante el nivel de coberturas, en el entorno del 40% en ambas. Y aseguró que el resto de carteras, como hipotecas y consumo, mantienen «estable» su entrada en dudosidad. La mora en el grupo se mantiene en el 4%.