BBVA no tira la toalla y estudia nuevas operaciones en España
El banco que preside Carlos Torres deshoja la margarita con Abanca, Unicaja-Liberbank, Kutxabank e incluso el Sabadell como opciones
Punto y final. El Hecho Relevante enviado a primera hora de la mañana lo deja claro: “Las conversaciones en relación con una potencial operación de fusión con Banc Sabadell, han concluido». Es decir, adiós a la posibilidad de crear la segunda entidad más grande de España.
Mientras el Sabadell se apresuraba minutos después del comunicado a dar alguna pincelada de su futuro más inmediato, que pasa por la venta de TSB, BBVA aguarda próximos movimientos con dinero en el bolsillo tras retirarse de Estados Unidos.
Fuentes de la compañía explican a Economía Digital, que “no se puede descartar ninguna vía” en aras del crecimiento de la entidad. Es decir, BBVA explorará las mejores alternativas que le dé el mercado para fortalecerse dentro de España. Algo, que si bien es cierto, ya lo avanzó el CEO, Onur Genç, en las controvertidas declaraciones acerca de la fusión con Sabadell.
Las opciones de BBVA
Con un mercado presionado por las recomendaciones de bancos centrales y supervisores para la consolidación bancaria, a BBVA le quedan menos socios con los que explorar nuevas alternativas tras la ruptura con Banc Sabadell.
Las posibilidades, por tanto, pasarían por iniciar conversaciones con Abanca o bien intentar llamar a la puerta de Liberbank y Unicaja, una vez que se culmine la fusión entre ambas. Cabe recordar que la entidad dirigida por Juan Carlos Escotet mostró interés por el Sabadell, pero el modelo de la operación truncó las aspiraciones.
Los analistas han alabado en muchas ocasiones la habilidad de Juan Carlos Escotet para hacer banca, pero el tamaño de Abanca es como el del resto de la banca mediana, por lo que necesita más fuelle para superar unos años de travesía entre tipos negativos y la crisis económica derivada de la pandemia. A pesar de ello, según fuentes del sector, la entidad gallega solo estaría interesada en hacer una operación en la que llevara la voz cantante, algo complicado si su aliado es BBVA.
Unicaja y Liberbank, de fondo
Otra de las probabilidades que podría encajar para crecer en tamaño a BBVA es unir fuerzas con Unicaja y Liberbank. Ambas entidades están próximas a anunciar el reparto accionarial del nuevo banco que se creará tendrá una capitalización conjunta de 1.950 millones de euros, 280 millones menos que el exceso de capital que suman entre las dos.
Esta operación a tres bandas ya sonó hace poco cuando BBVA tuvo oportunidad de sentarse en la misma mesa con Kutxabank y el propio Sabadell, si bien es cierto que la entidad vasca quedó relegada finalmente.
¿Y Kutxabank?
No cabe duda que otra de las opciones para ganar peso en España para BBVA podría ser Kutxabank, entidad que también tuvo contactos con el Sabadell y la propia entidad azul para explorar alternativas empresariales.
De hecho, si la operación hubiera tenido éxito, se hubiera creado el líder español bancario con unos activos que hubieran superado el billón de euros. No obstante, el factor político, tal y como ya contó este medio recientemente, tiene mucho que decir en este encaje.
BBVA no está por la labor de que el PNV, partido que controla Kutxabank, tenga poder en una hipotética fusión. El partido nacionalista sigue insistiendo, entre bambalinas, que la entidad dirigida por Carlos Torres debe recuperar su esencia vasca, algo que desde el banco deshechan. La alianza con Kutxabank, y con la formación en su accionariado, podría ocasionar graves consecuencias, por lo que esta opción parece descartada.
¿Un adiós definitivo?
Si bien es cierto que la posición de BBVA es clara respecto a la fusión con Banc Sabadell, fuentes del sector deslizan que la compañía dirigida por Carlos Torres podría acometer una OPA si la capitalización bursátil de la entidad de origen catalán sigue bajando.
Además, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha hablado este mismo viernes sobre la ruptura de las negociaciones y ha dicho que “a veces estas cosas pasan, pero hay noviazgos que se retoman tiempo después”, dejando en el aire una hipotética reconciliación.
Inyección a sus accionistas
Por otra parte, BBVA tampoco descarta que con el dinero en efectivo con el que cuenta la entidad tras su repliegue en Estados Unidos, pueda contentar a sus accionistas con un dividendo extra o incrementar la retribución.
Cabe recordar, en este aspecto, que el Banco Central Europeo (BCE) estudia levantar el veto a la distribución de dividendos, según avanzó Financial Times, tras la prohibición del supervisor. Esta medida fue adoptada para que el sector pudiera provisionarse de la mejor manera de cara a salvar de la mejor manera posible la crisis del coronavirus.
Fuentes de la compañía tampoco descartan una recompra de acciones en las próximas fechas. Solo en el último mes, los títulos de la entidad se han revalorizado un 60%.