BBVA mejora el resultado pero retrocede en España
El banco gana menos en el país que el año anterior; el beneficio global del grupo crece el 52,8% hasta 953 millones antes de sumar la venta de CNCB
BBVA, el nuevo dueño de CatalunyaCaixa, ha ganado con la actividad bancaria 953 millones de euros. El resultado supone el 52,8% más que hasta marzo del año pasado. El beneficio total, sin embargo, es de 1.536 millones.
El grupo ha anotado en el primer trimestre las plusvalías que generó la venta del grupo chino CNCB. Descontada la excepcionalidad, las líneas del negocio se comportan al alza. Crecen el margen de intereses, el bruto y el neto. Los ingresos, por tanto, se expanden; pero además se han controlado los gastos.
El margen de intereses avanza el 17%, hasta los 3.624 millones (el dato deja al margen la unidad venezolana debido a la distorsión que generan los tipos de cambio). Si a esa cifra se suma el resultado de comisiones y operaciones financieras, se obtienen 5.538 millones de margen bruto ( 16,2%).
Mejora el balance
El neto se fija en los 2.778 millones ( 23,5%). Respecto a la calidad del balance: la morosidad se contrae al 5,6% (-20 puntos básicos) y al 9,2% con hipotecas. La cobertura crece al 65%. Las ratios de solvencia se mantienen en la parte alta del sector (12,7%, 10,8% fully loaded).
Concretamente en España, el grupo asegura haber incrementado la actividad crediticia. La nueva producción refleja un 40% más de operaciones a pymes, un 31% más en consumo y un 19% adicional en hipotecas. A pesar de los crecimientos a doble dígito, el stock cae. Lo hace con intensidades (-0,6%) muy similares a las de los mayores bancos españoles.
El lastre del ladrillo
En el país, BBVA ingresó 1.345 millones ( 5,3%) y redujo la morosidad al 5,9% (cobertura del 46%). Las dotaciones decaen el -9,1%. Con todo, el beneficio español es de 347 millones de euros, que significa un 9,6% menos que el año anterior. ¿Dónde está el problema? En el ladrillo: sigue lastrando, aunque menos.
El banco que preside Francisco González ha obtenido plusvalías entre enero y marzo en la actividad inmobiliaria. Se trata del tercer periodo consecutivo que registra la tendencia, factor que ha tirado de las provisiones hacia abajo. Los números rojos por la venta de pisos, sin embargo, pesisten.
Las pérdidas de la unidad aminoran hasta los 154 millones (-37,2%). El desfase es superior al registrado, en esta actividad, por el Santander (95 millones).