BBVA da el 'sorpasso' a Santander y Caixabank tras los ERE

Los ERE que han puesto en marcha el Santander y Caixabank este año también están reconfigurando el ranking en el sector. Por el momento, y a la espera de ver si finalmente BBVA también lanza un programa de prejubilaciones, para el que habría reservado 480 millones en 2018, por el momento, el banco presidido por Carlos Torres se perfila como el que terminará el año como líder en número de empleados en España.

Al cierre del primer trimestre de 2019, BBVA contaba con 30.292 trabajadores en España; frente a los 32.366 del Banco Santander y los 29.508 de Caixabank. Cuando sus dos competidores apliquen los ERE que han firmado con los sindicatos a lo largo del primer trimestre y que supondrá reducir sus plantillas en 3.223 y 2.023 trabajadores, respectivamente, BBVA se posicionará a la cabeza siempre y cuando no reduzca su plantilla en más 1.100 trabajadores este año, ya que el número de trabajadores del Santander alcanzará los 29.143; y los 27.485, Caixabank.

Por el momento, lo que ha provocado el baile de EREs es que Banco Santander haya puesto distancia con Caixabank en el tamaño de su plantilla. Aunque la tendencia del conjunto de la banca española es reducir el número de empleados, en un proceso que no parece que haya tocado fondo y que probablemente continuará en el futuro, el banco presidido por Ana Botín cerrará este año con una plantilla mayor y una red de oficinas más amplia que la tenía en 2017, antes de la compra de Banco Popular.

BBVA, sin digestión de compras recientes

A diferencia de Banco Santander, BBVA no ha realizado ninguna adquisición de un banco del tamaño de Popular recientemente. Aunque durante un tiempo se especuló con que podría tomar el control de Bankia, siempre rechazó que esa fuera su intención y la operación nunca cuajó.

Ahora, con los problemas en su entidad turca –Garanti– por la situación política que atraviesa el país, la expectiva de esa operación (que incluso hubiera provocado que el FROB tuviera una participación en BBVA), se ha apagado y se habla más de una posible integración entre Bankia y Banco Sabadell.

BBVA es entre los tres el que cuenta con una red más pequeña en España. Al cierre del primer trimestre, BBVA controlaba 2.774 oficinas, un 5% menos que hace un año, frente a las 4.366 y 4.326 de Santander y de Caixabank, respectivamente. El primero pretende reducir hasta 1.150 este año, por lo que contaría con 3.216 centros cuando finalice 2019; todavía bastantes más que BBVA.

Por su parte, la firma presidida por Jordi Gual espera que cuando al cerrar su actual plan estratégico, en diciembre de 2020, la red de oficinas se haya reducido por debajo de las 3.640, pero con una mayor presencia del modelo Store, que es más rentable, y manteniendo toda su red rural. Si durante ese año realiza una reducción proporcional, su red se reducirá en más de 200 oficinas, hasta las 4.097. No obstante, no se descarta que pueda pisar el acelerador y ser más rápido en la clausura de oficinas, una vez que ya ha cubierto todo su ERE.

Caixabank cuenta con una notable experiencia en cerrar oficinas, después de las numerosas adquisiciones que ha realizado en España durante los úlitmos años. En diez años habría reducido un 42% su red de oficinas, pasando desde las 7.661 a las 4.461 -la cifra inicial incluye todas las adquisiciones asumidas en el periodo que aumentaron la cifra de oficinas en 2.365-.

Santander, más empleados que en 2017

Comparativamente, una vez que la entidad presidida por Ana Botín aplique su ERE, todavía tendrá más empleados que antes de la compra de Popular. En concreto, la plantilla será al cierre de 2019 un 27% superior y la red de oficinas un 12% superior a la que explotaba en el primer trimestre de 2017.

Además de aumentar el número de trabajadores, la adquisición de Banco Popular ha generado un salto muy importante en la cuenta de resultados. El margen de intereses es un 47% superior al de 2017 antes de la compra de Banco Popular y el bruto; un 25% más alto.

Respecto a las comisiones, han crecido más de un 30% respecto a los tres primeros meses de 2017, los depósitos de clientes un 40% y el patrimonio bajo gestión ha pasado de 67.624 millones, a 90.139 entre el primer trimestre entre el primer trimestre de 2017 y de 2019.

El acuerdo firmado con los sindicatos, lo que está buscando en mejorar la eficiencia del grupo, ya que la compra del Popular generó un deterioro importante -al pasar del 51,8 al 55,7 en el que se situó en los tres primeros meses del ejercicio, que ha repercutido negativamente en la rentabilidad del grupo en España.

Antes de la adquisición, el ROTE (Retorno sobre el Capital Tangible) del Santander en España era del 12,67%; frente al 10,5% con el que cerró el primer trimestre de 2019.