BBVA concentra el cierre de oficinas en Cataluña
BBVA cerrará 69 oficinas en España antes de un mes, dentro del plan de cambio de modelo. Tres de cada cuatro están en Cataluña
Hay vida más allá del caso Villarejo-FG en BBVA. El banco pisa el acelerador del cierre de oficinas este año, dentro del plan de apostar por nuevas megaoficinas de 1.000 metros cuadrados a costa de sustituir varias sucursales urbanas. Este mismo trimestre, la entidad echará el cierre a 69 oficinas, aunque concentra la bajada de persiana en una comunidad autónoma: Cataluña.
Según el plan de BBVA al que ha tenido acceso Economía Digital, la compañía cerrará antes de un mes 69 oficinas en toda España. Tres de cada cuatro cierres se realizarán en Cataluña. Concretamente, 53, por solo 16 del resto de España.
Pese a que el plan de cierres se enmarca en la digitalización de la entidad y el cambio de la relación con sus clientes, con la apuesta por las grandes oficinas al estilo store de Caixabank, hay otro elemento que explica que se concentren en Cataluña y, más concretamente, en Barcelona: las duplicidades.
Hace dos años y medio que BBVA integró CatalunyaCaixa y casi seis años que hizo lo propio con Unnim, pero el banco que preside Carlos Torres Vila sigue teniendo una mayor concentración en la región. Y es que absorbió seis cajas: Sabadell, Terrassa y Manlleu por un lado (Unnim), y Catalunya, Tarragona y Manresa por el otro (CX). Así, sigue teniendo duplicidades que va subsanando con la apuesta por las megaoficinas.
BBVA cerrará oficinas y seguirá con las prejubilaciones
BBVA se ha puesto manos a la obra para el adelgazamiento de su red. Si en 2018 cerró 179 oficinas, dejando el número de sucursales en España en 2.840, solo en la primera mitad de 2019 ya prevé dar carpetazo a 111. A las 69 del primer trimestre, cuyo cierre está previsto para el 17 de marzo, hay que sumarle 42 más que se clausurarán en mayo. Cataluña también será el área más castigada, con 24 cierres, el 57% del total.
A pesar de que las nuevas megaoficinas ocupan a más personal que las oficinas urbanas convencionales (se calcula entre 15 y 20 personas), el cierre irá acompañado de recortes de personal. Si bien BBVA no ha presentado un plan de despidos ni de prejubilaciones a los representantes de la plantilla, sí que seguirá incentivando la salida de los empleados de mayor edad. De hecho, lo intensificará.
El banco español prevé gastar 480 millones este año en jubilaciones, según detalla su informe financiero de 2018 publicado en la CNMV. Extrapolando con lo que le costaron las prejubilaciones el año pasado, apunta a unas 1.700 salidas, si bien el coste es variable, depende de muchos factores —rango, antigüedad, etc.— y la cifra puede cambiar.
De hecho, la cifra final estará directamente relacionada con el hecho de que el trabajador al que se le haga la oferta de prejubilación quiera irse a casa y le convenzan las condiciones. BBVA va haciendo estas ofertas de forma individualizada, fuera de un plan preconcebido ni pactado con los sindicatos.
Cada vez más clientes digitales
La nueva apuesta de BBVA pasa por oficinas de más de 1.000 metros cuadrados, que llama centros de banca de clientes, con espacios más abiertos, mayor tecnología y “pensadas para mejorar la experiencia del cliente y de los empleados”. Allí confluye el personal de banca privada, banca personal y pyme, además del equipo de BBVA contigo.
El banco pone mucho énfasis en que, además de dar servicio al cliente que visita la sucursal, también da servicio a aquellos que suelen relacionarse con la entidad mediante internet y su smartphone. BBVA cerró 2018 con más del 27 millones de clientes digitales, el 20% más que en 2017, y 23 millones de clientes móviles, el 29% más. Estos canales seguirán siendo los de mayor crecimiento en los próximos años, mientras que las oficinas tendrán cada vez menos uso.