BBVA cambia consejeros de la era González por diversidad de género
El banco no renueva a Carlos Martínez Loring, Tomás Alfaro y González Páramo, pero sí a Susana Rodríguez Vidarte
Carlos Torres ha pasado a la acción para poner distancia con la era de su predecesor, Francisco González. Tal como se anticipaba, el presidente del banco ha aprovechado la convocatoria de la junta de accionistas para renovar el consejo y dar salida a algunos de los consejeros con más años en el banco, como son Carlos Martínez Loring y Tomás Alfaro, que están en el banco desde comienzos de los 2000 y que, por tanto, también formaban parte del órgano de gobierno durante los hechos que investiga la Audiencia Nacional relacionados con el Caso Cenyt.
La salida de consejeros de la era González, sin embargo no ha sido completa. Torres solicitará a la junta la renovación de la consejera vasca Susana Rodríguez Vidarte, que también se incorporó al consejo en esa década. Se había rumoreado que la salida de Rodríguez Vidarte era la menos clara, ya que BBVA necesitaba dar un paso en diversidad de género y, además, mantenerla en el consejo se podría interpretar como un guiño a los Neguri. La consejera se incorporó al banco en 2002.
La renovación también ha afectado a González-Páramo, que no se enfrentará a la reelección, aunque accedió al consejo bastante más tarde. Así, el ex consejero del Banco de España y del Banco Central Europeo fue nombrado consejero ejecutivo en 2013 y su incorporación al consejo del banco se interpretó como un posible relevo para Francisco González, con el que el BBVA podía afrontar un cambio más profundo en gobierno corporativo, para implementar una presidencia más acorde con los criterios del supervisor; más inclinado hacia presidencias no ejecutivas.
Sin embargo, finalmente, fue el consejero delegado del BBVA, Carlos Torres el que sucedió a Francisco González, que abandonó la presidencia de la entidad en diciembre de 2018. Unos meses después, un día antes de la junta de accionistas, también renunció a su cargo de presidente de honor. Para aquel momento, el banco ya había iniciado las investigaciones internas sobre la presunta contratación del ex comisario Villarejo.
González-Páramo no se desvinculará del banco, sino que continuará actuando como asesor externo.
Más internacionalización y presencia de consejeras
Además de la renovación de Susana Rodríguez Vidarte también BBVA propondrá a la junta la renovación como consejera de Lourdes Máiz Carro, que fue nombrada consejera en 2014, y se incorporarán al consejo Ana Revenga Shanklin, el portugués Raúl Galamba de Oliveira y el mexicano Carlos Salazar Lomelín, que ya formaba parte del consejo de BBVA en México.
BBVA señala que los cambios «fortalecen la diversidad de género, de conocimientos y de competencias, así como el perfil internacional de su consejo». Así, según explica BBVA en un comunicado, ha incorporado consejeros de tres nacionalidades distintas y con «una profunda experiencia en ámbitos de máxima relevancia para el Grupo BBVA como son la sostenibilidad. Asimismo, traspasa el nivel mínimo de consejeras que pide el código de buen gobierno, ya que, tras la renovación, representarán un 33% del principal órgano de gobierno del banco.