Barcelona sanea el paro de larga duración y vuelve a las cifras de 2019

Despidos masivos, expedientes de regulación temporales de empleo… El covid fue un mazazo para el empleo en España y rompió la tendencia positiva que arrastraba desde el fin de la crisis económica iniciada en 2008. En Barcelona, el número de desempleados llegó a rozar las 100.000 personas, en unas cifras que no se veían desde principios de los 2010, y disparó el paro de larga duración. Desde entonces, la capital catalana ha recuperado la estabilidad y ha conseguido sanear la desocupación de más de un año hasta recuperar las cifras previas al coronavirus.

Economía Digital analiza la evolución del empleo en la capital catalana en la tercera edición de la serie ‘Examen económico a la Barcelona de Colau’, poniendo el foco en los desempleados de más de un año, aquellos que más se han descontrolado en el último mandato político por culpa de la crisis sanitaria. Antes de la pandemia, la ciudad llevaba años rebajando progresivamente el paro, en la misma dinámica que el resto del Estado, con una evolución especialmente positiva del de larga duración, según los datos del Instituto Nacional de Estadística.

Concretamente, Barcelona cerró 2013 con 45.483 desempleados de larga duración, una cifra que cayó un 46% hasta los 24.264 en diciembre de 2019. La pandemia destrozó esta tendencia positiva y provocó que 37.465 barceloneses se quedaran sin trabajo durante más de un año a cierre de 2020, un 54% más que en el año anterior. También se disparó el número de parados de entre seis meses y un año, con picos récord en la última década de más de 30.000 personas en 2020.

En la capital catalana, el sector servicios, incluyendo el comercio y la hostelería, cuya actividad fue casi inexistente en 2020, da trabajo alrededor de 625.000 barceloneses, lo que explicaría el fuerte impacto de los confinamientos y restricciones. Con todo, en diciembre de hace tres años había 210.402 personas desempleadas en Barcelona, una cifra que no se veía desde 2015, el año en que la actual alcaldesa, Ada Colau, asumió la alcaldía.

Repunte en el primer trimestre

La progresiva vuelta a la normalidad permitió a Barcelona recuperar parte de su dinamismo a lo largo de 2021. Sin embargo, el paro de larga durada siguió registrando cifras que no se habían visto en más de cinco años, cerrando el periodo en 34.467 personas. La lenta mejora del mercado laboral dejó a los parados de entre seis y doce meses en mínimos de 5.000 personas, dado que la mayoría permanecieron fuera del mercado laboral por más tiempo y se contabilizaron como desempleados de más de un año.

Todo cambió un año más tarde. El acelerón de la economía barcelonesa en 2022 favoreció, al fin, una caída del 30% del número de parados de más de un año hasta los 23.892, una cifra incluso mejor que la previa a la pandemia y, por ende, la más positiva de la última década. Sin embargo, el paro de corta duración volvió a ganar presencia: subió en un 19% el menor a los seis meses y en un 74% el de seis a 12.

En total, Barcelona cerró el pasado año con 61.436 personas desempleadas, reduciendo la desocupación en un 3% respecto al año anterior, aunque ha vuelto a despuntar un 2,7% en el primer trimestre, en la misma línea que en el resto de Cataluña. Durante el primer gobierno de Barcelona en Comú, el paro cayó en un 29% y, a falta de los datos de los últimos dos de su segunda legislatura, ha disminuido un 8% entre 2019 y 2023.

Con estas cifras, la capital catalana tiene, a cierre de marzo, una tasa de paro del 8%, siete décimas menos que en el mismo periodo de 2022 y un punto porcentual menos que a cierre del año pasado. De hecho, es una cifra más baja que la media catalana y la Estatal. El índice que mide la proporción de la población activa que no tiene trabajo alcanza un 13% en todo el país y un 10% en el resto de Cataluña. Eso sí, no consigue batir las cifras de Madrid: en la capital española, la tasa de paro es de solo un 6,7%.