Bankia reserva 300 millones para prejubilaciones
El banco congela el sueldo de su cúpula y da por culminados los recortes, pero mantiene un plan de prejubilaciones a largo plazo
El irremediable proceso de adelgazamiento de la banca en España puede hacerse de varias maneras: con expedientes de regulación de empleo y salidas masivas, como ha anunciado Caixabank y hará también el Santander en sus oficinas, o mediante prejubilaciones para rejuvenecer, y abaratar, la plantilla, como BBVA y también Bankia.
El banco participado por el Estado ya selló en 2018 las salidas vinculadas a la fusión con BMN, por lo que considera culminados los recortes de personal. Pero a su vez mantiene activado un plan de prejubilaciones a medio y largo plazo, que ha dotado de 300 millones de euros en los próximos cinco años, según consta en su informe anual.
Bankia no especifica en el plan el número de salidas, sólo la estimación de lo que le costarán las prejubilaciones en los próximos años. De hecho, el cálculo es a diez años, si bien las previsiones entre 2024 y 2028 son muy vagas. En el próximo lustro, sin embargo, es más concreto. El plan contempla el gasto de casi 75 millones este año, 69,6 en 2020, 69,3 en 2021, 56,9 en 2022 y 29,7 en 2023.
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri cerró el año pasado el capítulo de salidas masivas tras la fusión con BMN. En concreto, abandonaron el grupo alrededor de 2.000 empleados, con lo que la plantilla del cuarto mayor grupo bancario español quedó en 15.900 personas, según los datos a 31 de diciembre de 2018.
En línea con todo el sector, también rebajó el número de oficinas en un 5%, hasta las 2.298. Esta reducción paulatina de la red —Caixabank anunció el cierre de cerca de 800 oficinas y BBVA prescindirá de 69 antes de un mes— es lo que está llevando a la banca a tener que abrir la puerta de salida a parte de su plantilla. Unos 10.000 empleados estarán en esta situación durante 2019, según los planes anunciados o en marcha.
Bankia congela sueldos de la cúpula
Bankia publicó este miércoles los sueldos de su consejo de administración en 2018. Como es habitual, tanto el presidente como el consejero delegado, José Sevilla, son los altos cargos peor pagados de la gran banca española, y también están entre los que menos cobran de todo el IBEX. Es el peaje de tener control público, cuyas cuentas están especialmente fiscalizadas.
Goirigolzarri y Sevilla se congelaron el sueldo, con 800.000 euros cada uno, la misma cantidad que en 2017 y 50.000 euros más que en 2016. Del salario, medio millón de euros es su sueldo fijo, mientras que cobraron 125.000 euros más de variable a corto plazo y 25.000 a largo plazo. Los 150.000 euros restantes corresponden al valor de las acciones que han recibido durante el año.