Bankia perdió 19.000 millones en 2012
Goirigolzarri destina 24.000 millones a sanear el banco, que pretende regresar a los beneficios este mismo año
Las mayores pérdidas de la historia financiera española marcan un fin de etapa en Bankia. La entidad de crédito surgida de la fusión de Caja Madrid y Bancaja, más otras cinco cajas de ahorros locales, cierra el ejercicio 2012 con pérdidas de 19.000 millones de euros. El presidente del grupo, Ignacio Goirigolzarri, desglosa los resultados este jueves [Siga la retransmisión en directo].
A pesar de la cuantía de los números rojos, la ratio de solvencia (core capital) se sitúa en el 9,5%. En términos de liquidez, la inyección de capital público y la transferencia de activos al banco malo (SAREB) –que cubren las pérdidas–, junto a los activos líquidos ejecutables permiten a Bankia disponer de 40.300 millones de euros. Los vencimientos totales son de 45.300 millones. De estos últimos, 30.500 millones corresponden a cédulas que se pueden volver a colocar en los mercados.
Provisiones
Goirigolzarri ha saneado activos deteriorados con 24.800 millones de euros. De esta cantidad, 12.200 millones se han dotado hasta septiembre. En los últimos tres meses del año se han depurado 12.600 millones más. Las provisiones son superiores a las anunciadas el 26 de mayo como consecuencia de las exigencias de la prueba de estrés de Oliver Wyman (realizada en verano), y la transferencia al banco malo de créditos y activos inmobiliarios. Estas tres macro-operaciones han elevado las pérdidas finales a las esperadas cuando Goirigolzarri sustituyó a Rodrigo Rato.
La cartera industrial del grupo (constituido además por Banco Financiero y de Ahorros) también ha pesado contra el resultado. Goirigolzarri ha actualizado este 2012 el valor de las participadas. “Existe el compromiso con la Comisión Europea de desinvertir ordenadamente. Para evitar futuras pérdidas, hemos preferido ajustar desde el inicio su valor”, señala el grupo a Economía Digital. Las empresas en dificultades donde Bankia está presente son la hotelera NH y la aerolínea Iberia, entre otras.
El papel del auditor
Deloitte audita los resultados. Su visto bueno no llegará hasta la próxima junta de accionistas. El actual presidente quiere evitar la misma escena que el año pasado. Rato no logró el respaldo de sus cuentas antes de reunir a los inversores. Se infringió el plazo legal. Ese hecho se considera el embrión de la caída del gigante financiero y su posterior paso a manos del capital público. Esta vez, Bankia aporta la carta de conformidad de Deloitte, práctica habitual de las empresas cotizadas, a la espera de la auditoría completa, que se presentará en abril cumpliendo con la actual legislación.
Goirigolzarri, el único presidente de un banco nacionalizado que explicará los resultados anuales, da por concluida la peor etapa –en términos de negocio– de la entidad. Este 2013 aspira a volver a la senda de los beneficios. Bankia, si los planes del banquero vasco no se tuercen, arrojará hasta 800 millones de ganancias por actividad recurrente. Se prevé que el banco anote otros 1.500 millones más como extraordinarios.
Plan estratégico
Estos ingresos puntuales provendrán del canje de productos híbridos (como preferentes o deuda subordinada) previsto para 2012 que finalmente ha saltado de ejercicio. La mano derecha de Goirigolzarri, José Sevilla, ha avanzado a su equipo que la partida no se añadirá al resultado comparable.
“Ahora que tenemos una entidad sólida, nos vamos a focalizar en hacerla rentable porque es la mejor manera de retribuir a nuestros accionistas y, desde luego, a los contribuyentes españoles, de forma que puedan recuperar su inversión”, dijo Goirigolzarri durante la presentación del plan estratégico en noviembre pasado. La hoja de ruta fijada por el banco fue supervisada y aprobada por Bruselas.
El peor año
Bankia también pasa página con un expediente de regulación de empleo que afectará, finalmente, a 4.500 profesionales. Por otro lado, la evolución de la acción en bolsa ha generado inquietud en la comunidad inversora. La acción se excluyó del Ibex por la caída de la capitalización. Este miércoles, los títulos cerraron a 0,3 euros. El banco salió a bolsa a 3,6 euros hace dos años.