Las hipotecas retoman las subidas tras el final del confinamiento

La apertura de la actividad económica tras el confinamiento también tuvo su reflejo en las hipotecas, que subieron de precio por segundo mes consecutivo en junio, según los datos del Banco de España. Los intereses de los nuevos préstamos, sin tener en cuenta las comisiones, se situaron en el 1,78%. Las hipotecas más baratas de todo el año se firmaron en abril, en el peor momento del confinamiento, cuando los intereses de las nuevas financiaciones cayeron hasta el 1,72% de media.

Junio fue el primer mes desde que se declarara el estado de alarma en el que la firma de créditos hipotecarios se acercó a lo que podrían ser volúmenes más habituales (se concedieron hipotecas por 3.779 millones de euros), aunque durante la reciente temporada de resultados los bancos del IBEX –Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell, Bankia y Bankinter-, adelantaron que esperaban una aceleración de la actividad en los próximos meses. No obstante, las asociaciones de consumidores no ven tan claro que la reactivación del mercado puede ser tan rápida, porque avanza que el apetito por adquirir un inmueble está decayendo.

En su último barómetro sobre hipotecas, Asufin explica que la pandemia está provocando que se estén retrasando decisiones de adquisición, tanto por la falta de visibilidad sobre el entorno económico, como ante la expectativa de que la crisis económica reduzca los precios de los inmuebles, lo que permita afrontar adquisiciones a mejores precios.

«Hasta un 10% de los españoles que tenían decidido hipotecarse para adquirir vivienda, ya sea segunda residencia, cambio de la habitual o inversión, no lo harán en estos momentos por la situación de incertidumbre económica que vive el país», señala Asufin.

«Este cambio de tendencia movido por la pandemia hará aplazar, sobre todo, firmas de hipotecas destinadas a segundas residencias, en el 43% de los casos, y de cambio de vivienda habitual, en el 33%. Menos afectadas quedan las decisiones de compra de inmueble para invertir, que aplazarán el 14% y las de primera compra de vivienda habitual, en el 10% de los casos», avanza desde la asociación.

Si se cumple esta expectativa y la demanda hipotecaria no se fortalece lo suficiente, es previsible que la subida de los precios de las hipotecas no sea muy significativa porque habrá una fuerte competencia entre entidades por lograrlas, a pesar de que, teóricamente, deberían encarecerse porque el riesgo de impago es creciente por la crisis económica.

Los grandes bancos españoles ha concedido moratorias a créditos valorados por unos 180.000 millones en todo el mundo. En España, la factura ronda los 40.000 millones. Inevitablemente, una parte de esos créditos acabarán generando morosidad y eso debería repercutir impulsando al alza los precios de la nueva producción. 

En el sector financiero apuntan al paro como la pieza clave para determinar la magnitud del crédito que acabará siendo moroso. Por el momento, cuál será la cifra definitiva de desempleo de España es una incógnita, aunque el mercado laboral continúa estando muy débil.

Cuatro de cada diez empresarios planea despidos en los próximos meses

Los empresarios todavía temen que la situación económica les obligue a reducir la plantilla. A principios de julio, en la encuesta más reciente que existe, casi 4 de cada 10, concretamente un 39%, anticipa que tendrá que despedir a lo largo de los próximos meses, de acuerdo con un sondeo elaborado por la CEOE junto a KPMG.  

Aunque la cifra es muy alta, es es inferior al de abril. Entonces, en el sondeo realizado en pleno confinamiento el porcentaje de empresarios que avanzaban que tendrían que afrontar despidos en 2020 era del 51%.

En la encuesta de julio, hasta un 48% avanzaba que previsiblemente mantendrá el empleo. El recurso a los ERTE, al que se habrían acogido un 44% de las compañías, podría estar detrás de esta respuesta, que en abril la defendían un 41% de los que participaron en el sondeo.

La encuesta, sin embargo, no reflejaría si se ha producido algún cambio después de que el sector turístico haya sufrido otro revés por la multiplicación de limitaciones a los viajes, y que condicionan la llegada de visitantes desde Reino Unido, Alemania o Francia; que generan gran parte del turismo en nuestro país.