El Banco de España pronostica un nuevo alza de la vivienda por el encarecimiento de los materiales
El coste de la vivienda se ha disparado un 3,3% en el tercer trimestre, después de que el mercado inmobiliario haya protagonizado ocho meses de incrementos de la demanda
El encarecimiento de las materias primas se ha convertido en uno de los principales hándicaps del sector de la construcción en plena recuperación tras la crisis del coronavirus. Ahora, el Banco de España ha advertido que este fenómeno puede terminar derivando en un incremento mayor del precio de la vivienda, que ya encadena un importante repunte desde el arranque del 2021.
La institución monetaria ha explicado en su informe sobre Estabilidad Financiera que esta crisis mundial, que afecta a la compra de materiales, puede terminar salpicando al mercado español. «De cara al futuro, el reciente notable aumento en los costes de los insumos de la construcción podría, en caso de persistir, provocar presiones adicionales en el precio de la vivienda nueva«, reza el documento.
Los analistas han incluido la crisis de materias primas como una de las claves para explicar el alza de los precios de la vivienda en el tercer trimestre del año, que se han disparado un 3,3% en términos interanuales. La subida se ha vivido con mayor intensidad en los costes de los inmuebles nuevos (6%) y de forma más moderada en los de segunda mano (2,9%), debido a las preferencias de los compradores.
El repunte de los precios coincide con un fuerte incremento de la demanda. En los ocho primeros meses del año, las ventas de vivienda ya se han disparado un 14% en comparación con el mismo momento del año 2019, cuando el mercado sufrió una fuerte contención por el estallido de la crisis sanitaria de la Covid-19.
El Banco de España advierte sobre los problemas de stock en el mercado inmobiliario
En este contexto marcado por el incremento de las ventas y la subida de los precios, el Banco de España ya ha lanzado una advertencia para el futuro. Si la oferta de inmuebles no se dispara al mismo ritmo que la demanda, el mercado inmobiliario nacional puede verse golpeado por un problema de falta de stock en los próximos años.
Esta alerta llega en un momento en el que las principales empresas de construcción ya han protagonizado un frenazo como consecuencia de la crisis de precios de los materiales. La patronal del sector ya reveló hace un mes que el 39,4% de los negocios se había visto obligado a cancelar o paralizar temporalmente sus obras por el alza desmedida de la madera, la piedra o el cobre.
En todo caso, los analistas del Banco de España han dejado claro que el mercado inmobiliario español no muestra los mismos signos de preocupación que otros países europeos donde el alza de los precios es mucho mayor, mientras fían la evolución de la actividad a la ejecución de las partidas recogidas dentro de los fondos europeos de recuperación por la crisis del coronavirus.
El informe ha hecho un especial hincapié al impulso que puede provocar la inyección de Bruselas tanto en los proyectos de obra nueva como en la rehabilitación de viviendas residenciales. El presupuesto destinado para el área de vivienda en el plan elaborado por el Gobierno asciende hasta los 6.820 millones de euros.