Banco de España pide un comité nacional para atajar el problema de la productividad
Hernández de Cos reclama al Gobierno la creación de un Comité Nacional para abordar la productividad, el principal problema estructural de la economía española
El lastre de la productividad es sin duda el principal problema estructural de la economía española y por ello el Banco de España ha pedido al Gobierno la creación de un Comité Nacional de productividad para atajar los bajos niveles y proponer reformas para su mejora.
El organismo supervisor ya lanzó esta propuesta en el año 2019 y ahora el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha retomado la idea de crear un organismo ‘ad hoc’ dedicado a reflexionar desde el «rigor» y la «independencia» el tema de la productividad.
Esta nueva institución debería encargarse, a juicio del Banco de España, de analizar las distintas variables que repercuten en la baja productividad española y proponer reformas y acciones de política económica que ayude al análisis y la resolución del problema.
El gobernador reiteró su petición durante su participación en unos ciclos organizados por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación Ernest Lluch, en el que remarcó que el principal problema estructural de la economía española es la baja productividad.
Los últimos datos definitivos de Contabilidad Nacional del segundo trimestre también reflejan que la productividad por hora efectivamente trabajada cayó más de lo previsto, un 9,3% frente al 7% calculado, en tanto que la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo cedió un 1,1%, frente a la mejora de siete décimas estimada en julio.
Recomendación europea
Lo cierto es que la creación de un comité nacional de productividad es, además de una petición del Banco de España, una recomendación adoptada por el Consejo Europeo el 19 de septiembre de hace 2016, a propuesta de la Comisión Europea.
Estos comités deberán examinar los determinantes de largo plazo de la productividad, incidiendo en la innovación, la capacidad para atraer inversiones, el capital físico y humano, así como otros factores que afecten a los precios y a la calidad relativa de los bienes y servicios producidos en relación con los de nuestros competidores.
También tendrán que realizar un análisis independiente de los retos de política económica en los campos de la productividad y de la competitividad.
Aunque la normativa establece que en cada Estado miembro debe haber un único Comité Nacional de Productividad responsable de llevar a cabo el mandato, no todas las funciones tienen necesariamente que abordarse directamente en el seno de dicho organismo. Algunas de ellas pueden desarrollarse en otras instituciones y luego reportarse al comité.
Ya existe en otros Estados miembros
En algunos países del área del euro ya existe al menos una institución que realiza alguno de los cometidos demandados a los CNP por el Consejo Europeo. Este conjunto de tareas se estaría desarrollado desde hace varios años en distintos Estados miembros europeos.
En los Países Bajos por el organismo público Netherlands Bureau for Economic Policy Analysis (CPB), mientras que en Francia coexistirían varias organizaciones académicas [como el CEPII, el French Economic Observatory (OFCE) o el French Council of Economic Analysis] con otras agencias públicas (como el France Strategie, bajo la tutela del primer ministro) o privadas (como el CoeRexecode).
También hay organismos similares en Austria (institute of Economic Research); Bélgica (Federal Planning Bureau), Alemania (German Council of Economis Experts); Irlanda (National Competitiveness Council) o Eslovenia (Institute of Macroeconomic Analysis and Development).
Factores: menor tamaño de las compañías y formación de trabajadores
Hernández de Cos subraya en prácticamente todas sus intervenciones el problema de la productividad reclamando que el Gobierno focalice las políticas económicos en los próximos años en mejorar la productividad de las empresas.
En este sentido, el organismo supervisor constata que la productividad empresarial está ya muy por debajo de la media europea y de la de otros países como Estados Unidos, tal y como apuntó este martes ene l Foro de la Empresa Familiar ‘Avanza’ en Murcia.
Entre los motivos que apunta el organismo se encuentra el menor tamaño de las compañías y las debilidades en capital humano derivadas de la falta de formación y recualificación de los trabajadores a lo largo de su vida laboral.
Ello provoca que la productividad de las empresas crezca de manera más lenta que otros países miembros, debido a que el 80% de las compañías tiene entre 1 y 5 empleados, frente al 60% de la media europea.
A ello se une la elevada y distinta burocracia en cada comunidad autónoma, junto a un mayor número de trabajadores con baja cualificación, lo que provoca un déficit de capital humano, también a nivel tecnológico, con solo un 30% de empresas innovadoras.