El Banco de España justifica la subida de comisiones de la banca: «Son las más bajas de Europa»
El director de Estabilidad Financiera recuerda que si los bancos españoles no habían subido hasta ahora las comisiones era porque los tipos de interés estaban al alza
El director de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, Ángel Estrada, justificaba este jueves -durante la presentación del Informe de Estabilidad Financiera de otoño de 2021- la subida de comisiones en la banca para el mantenimiento de cuentas, tarjetas o la retirada de efectivo.
La situación en España «es algo atípica», comentaba, «cobra pocas comisiones». Estrada explicaba que los bancos españoles que operan en otros países europeos o americanos «cobran más comisiones allí que las que cobran en España», y que si hasta ahora no las habían subido era porque repercutían los costes fijos en los tipos de interés, que estaban al alza.
Pero en la actualidad, los tipos de interés son muy bajos y las entidades consideran no los pueden repercutir, «así que poco a poco han cambiado de política y convergiendo a lo que parece que son las políticas en los países de nuestro entorno«, añadía.
En su opinión, «es una forma adecuada de gestionar los negocios», pues se cobra un precio por un servicio prestado. Sin embargo, debe haber transparencia para que los clientes sean conscientes de lo que se les cobra y si hay un cambio de política, hay que avisar con anticipación para que puedan cambiar de entidad si lo consideran, argumentaba.
Respecto a la inclusión financiera, es decir, que las personas físicas y empresas puedan tener acceso a productos financieros asequibles, aseguraba que en España, el 80% de la población tiene algún tipo de cuenta bancaria «y esto se debe preservar», por ello tanto las entidades como el sector público «deben colaborar para que se den estos servicios a la población». De hecho, todos los bancos ofrecen cuentas básicas, gratuitas para los individuos, puntualizaba.
Los bancos deben mantener las provisiones de la pandemia
Estrada también se pronunciaba sobre las provisiones que la banca ha hecho para afrontar un posible repunte de la morosidad durante la pandemia. «Los bancos españoles están reduciendo las provisiones incluso por debajo de niveles prepandemia, pero en España, estas provisiones siguen siendo superiores a las que tenían antes del Covid-19″.
El Banco de España observa una «mejora significativa» de la rentabilidad del sector por la cobertura de las provisiones, pero cree que hay bancos que «deben seguir realizando esfuerzos» y que el mensaje de la banca debe ser de prudencia porque «hay riesgos latentes en las carteras y todavía no hemos visto todo el impacto total de esta crisis».
En su opinión, la fusión de Bankia y Caixabank ha impactado en la mejora de la rentabilidad «por el fuerte aumento que se ha producido en los resultados extraordinarios», frente a la ausencia de estos en 2020. Asimismo, la reactivación de la economía y la mejora de las perspectivas se han traducido en una reducción de las pérdidas esperadas, con el consiguiente descenso de las dotaciones a provisiones por deterioros financieros.
Además, la contribución del negocio internacional a los resultados de los bancos españoles «se ha normalizado» en el primer semestre, reflejando como, a diferencia de lo esperado inicialmente, la diversificación geográfica está permitiendo amortiguar el impacto de esta crisis global. De hecho, hasta mediados de 2021, el impacto de la crisis en la rentabilidad del sector bancario puede considerarse «contenido».
En este sentido, el director de Estabilidad Financiera revela que esto pone de relieve «la eficacia de las medidas de la política económica para mitigar el impacto de la crisis«, como la moratorias o los créditos avalados por el ICO, algo que ha quedado reflejado también en los resultados de las pruebas de resistencia de este año, que muestran unos consumos de capital en el escenario adverso más contenidos que el año pasado.
Sin embargo, «pueden existir deterioros latentes en las carteras de crédito que podrían materializarse en los próximos trimestres y reducir la generación de resultados del sector, lo que debilitaría en mayor medida la capacidad de intermediación de aquellos bancos con un menor nivel de solvencia», advierte.
«Se han evitado quiebras empresariales por las ayudas públicas»
La mayoría de sectores empresariales habían recuperado a final de junio sus niveles de facturación previos a la crisis y esto ha permitido la recuperación de la rentabilidad. Al tiempo, las favorables condiciones de financiación moderaban los riesgos de liquidez y las ratios medias de endeudamiento, así que la carga financiera disminuía.
Pero la recuperación «es todavía incompleta» en los sectores más afectados, como la hostelería, transporte o fabricación de automóviles, que han acumulado los mayores incrementos de deuda bancaria y también del crédito dudoso.
Estos sectores concentran los mayores deterioros latentes de la cartera de préstamos bancarios. Y aunque por el momento, «parecen haberse evitado las quiebras empresariales, no debe olvidarse que los apoyos de las medidas extraordinarias todavía son muy importantes», recordaba.
El Banco de España cree que los apoyos públicos deben mantenerse hasta que haya «una recuperación sostenida», y hay que ir focalizando estos apoyos en los sectores más afectados por la crisis y en las familias. Pero en el caso de las empresas, «la banca no debe favorecer a aquellas que no tienen viabilidad», concluía.