El Banco de España enmienda ya las cuentas del Gobierno y recorta a la mitad el avance del PIB
El supervisor bancario alerta de que la inflación seguirá por encima del 5% en 2023
El Banco de España ha presentado este miércoles sus proyecciones macroeconómicas en las que ha revisado al alza la inflación prevista y ha recortado el crecimiento que espera para el producto interior bruto (PIB) en el próximo año. Se trata, además, de una previsión bastante más pesimista que la que incluye el Gobierno en el proyecto de los presupuestos generales del Estado.
El supervisor bancario estima que el PIB crecerá un 1,4% el próximo año, siete décimas menos que el 2,1% que prevé el equipo económico de la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño. Aunque Moncloa revisó a la baja este avance, según el Banco de España será todavía más leve.
«La ralentización económica global, la crisis energética, las elevadas presiones inflacionistas, el endurecimiento de las condiciones financieras, la incertidumbre y el deterioro de la confianza limitarán el grado de dinamismo del PIB en los próximos trimestres», señala el informe de proyecciones.
Una de las variaciones clave que ha empeorado las perspectivas en 2023 es la previsión de consumo privado. «La inflación penaliza el consumo real», ha asegurado el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán. Gavilán ha señalado que el nivel de consumo se sitúa todavía más de seis puntos por debajo del previo a la crisis del coronavirus.
El Banco de España subraya la incertidumbre a la que se enfrentan estas previsiones pero reitera que el deterioro de la confianza de los consumidores y empresas y la desaceleración que han comenzado a ver en este trimestre se alargarán durante los siguientes. De hecho, esperan que el PIB avance solo una décima en el tercer trimestre.
En el lado contrario, el Banco de España cree que el PIB de este año aumentará un 4,5%, frente al 4,4% que calcula el Gobierno. El supervisor ha mejorado este cálculo por la revisión al alza del PIB del segundo trimestre por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta el 1,5%.
Inflación
Las perspectivas relativas a la inflación son peores de lo que eran hace unos meses. Según las proyecciones del Banco de España, la media anual del índice armonizado de precios al consumo (IAPC) se situará en el 8,7%, ligeramente por encima de la estimación del deflactor del consumo privado que publicó el Gobierno este miércoles, en el 8,5%.
De cara a los próximos meses, el BdE estima que la inflación continuará por encima del 8%. Pero las presiones inflacionistas se mantendrán a lo largo del próximo año, el BdE cree que en 2023, el IAPC medio será del 5,6% y no será hasta 2024 cuando se sitúe en el 1,9%. El supervisor también ha revisado al alza la inflación subyacente en 2023, del 2,2% que calculaba en junio, al 3,5% de ahora.
La institución confía en que la moderación de los precios de las materias primas, junto con una política monetaria más tensionada, llevarán a la inflación a moderarse a partir del próximo año. No obstante, la evolución de los precios energéticos y el impacto que pueda tener sobre estos la guerra de Ucrania influirán en el descenso de la inflación.
El informe también reconoce que de forma implícita se está produciendo un pacto de rentas. Gavilán ha puesto de manifiesto que «los hogares están asumiendo una pérdida importante de poder adquisitivo». En cuanto a los márgenes empresariales, el director general de Economía ha señalado que están por debajo del nivel prepandemia.
Riesgos a la baja
El Banco de España ha dejado claro que las previsiones de este miércoles tienen más riesgos a la baja. Los sesgos, ha explicado Ángel Gavilán, tienen que ver con la evolución de los mercados de la energía y de la guerra de Ucrania, aunque señalan que también se deben contemplar factores exógenos, como la capacidad de sustitución energética como de la temperatura que vaya a hacer este invierno.
El director General de Economía y Estadística del Banco de España ha evitado hablar de recesión de cara a los próximos trimestres, aunque ha señalado que la pérdida de dinamismo económico que se ha visto en el tercer trimestre se va a mantener en los próximos meses. A diferencia de otras ocasiones, el supervisor no ha avanzado el dato de crecimiento del PIB que estima para el cuarto trimestre del año.