El Banco de España pone en cuarentena el efecto de la reforma laboral y ve insuficiente la de pensiones
El Banco de España cree que la reducción de la temporalidad podría ser también por la destrucción de empleo temporal y pide mecanismos automáticos de ajuste en las pensiones
Tiempo y cautela para evaluar el efecto de la reforma laboral. El Banco de España ve «pronto» para evaluar el impacto de la medida estrella del Gobierno en la legislatura, pero pone en cuarentena su efecto al creer que la reducción de la temporalidad podría ser por la conversión de temporales a fijos o por la destrucción de empleo temporal. También ve «insuficiente» la reforma de las pensiones, en línea con el FMI y las advertencias de la Comisión Europea, y pide mecanismos automáticos de ajuste.
El organismo realiza en el ‘Informe Anual 2021’, publicado este miércoles, estas consideraciones respecto al efecto de la reforma laboral que el Gobierno, y en especial la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, celebran y subrayan constantemente por su contribución para reducir la temporalidad.
Para la institución la reducción de la temporalidad registrada en los últimos meses «podría provenir tanto de la sustitución de empleo temporal por fijo como de la destrucción de empleo temporal», por lo que ve necesario disponer de un período amplio sobre el que analizar las dinámicas de creación y de destrucción de empleo.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, explicó que desde la segunda mitad de 2021 se ha acelerado e intensificado la creación de empleo indefinido al tiempo que se ha reducido la creación de empleo temporal, sobre todo, por la bajada de la tasa de temporalidad.
No obstante, ve necesario que transcurran los meses para realizar una valoración sobre el efecto real de la reforma laboral, midiendo, además de la tasa de temporalidad, otros factores como la creación de empleo a nivel agregado, la rotación en los puestos de trabajo, la calidad de los empleos y la productividad empresarial.
En cualquier caso, el Banco de España subraya en su informe que algunos estudios para otros países que han aprobado reformas similares en el pasado apuntan a que habrían tenido un cierto coste en términos de menor creación neta de empleo. Por otra parte, avisa también de que la regulación laboral también puede afectar al tipo de puestos de trabajo disponibles y al tipo de empresas que se crean y su productividad.
Más productividad empresarial a costa
En particular, señala que existe literatura que apunta a que una mayor limitación de la temporalidad incrementaría la productividad empresarial, pero a costa de un mayor desempleo, siendo estas «cuestiones extraordinariamente relevantes que deberían ser objeto de un análisis riguroso en los próximos años».
Para el organismo, disponer de un diagnóstico en estas dimensiones es «crucial» para recalibrar, si fuera necesario, las características de los contratos, y recuerda que el propio Banco de España ha planteado en diversos informes diferentes alternativas contractuales que permiten un «reparto más equitativo» de la protección del empleo de los trabajadores en función de su experiencia laboral, manteniendo una cierta flexibilidad en la contratación por parte de las empresas.
Igualmente, señala que la reforma laboral también ha introducido cambios en la negociación colectiva, ya que, aunque mantiene algunos de los mecanismos de flexibilidad interna, como los descuelgues y las modificaciones unilaterales de las condiciones de trabajo por parte del empresarial, diseñados para empresas en dificultades, generaliza la vigencia de los convenios tras su expiración hasta la firma de uno nuevo («ultraactividad») y elimina la posibilidad de que los convenios de empresa fijen salarios inferiores a los establecidos en el correspondiente convenio sectorial.
«Si bien estos cambios parecen de una importancia menor en comparación con el resto de la reforma, será necesario analizar en qué medida pueden afectar a medio plazo al proceso de negociación colectiva, a los incrementos salariales pactados y al empleo, especialmente en aquellas empresas con menores niveles de productividad dentro de cada sector», considera.
Reforma de pensiones «insuficiente»: pide mecanismos automáticos de ajuste
En cuanto al sistema de pensiones, que recupera la revalorización de las misma conforme al IPC, sostiene de nuevo que hacer frente a los incrementos del gasto en pensiones que se derivarán del envejecimiento poblacional requerirá de nuevas actuaciones en el futuro por el lado de los ingresos, de los gastos o de ambos.
El Banco de España ha venido señalando durante los últimos años la conveniencia de reforzar el vínculo entre las contribuciones realizadas y las prestaciones recibidas, asegurando un nivel suficiente para los hogares más vulnerable,, así como de iniciar un «debate riguroso» que aborde el nivel de prestaciones que el sistema debe proveer y la estrategia de captación de los ingresos necesarios para financiarlas.
De hecho, insta a analizar las consecuencias redistributivas y en términos de equidad intergeneracional de las distintas reformas planteadas, de modo que «los eventuales ajustes en el sistema no recaigan desproporcionadamente en grupos de población concretos, como la población jubilada o las futuras cohortes de trabajadores».
A pesar de que con la reforma de las pensiones del Gobierno, además de la revalorización con el IPC, se introducen medidas encaminadas a mejorar los ingresos y reducir el gasto en pensiones, como los incentivos para prolongar la vida laboral, penalizar la jubilación forzosa o el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional (subida de cuotas), el Banco de España lo ve «insuficiente» y remarca la necesidad de la adopción de nuevas medidas.
Por ello, ve deseable dotar al sistema de una mayor transparencia y previsibilidad, con objeto de ofrecer certidumbre a los ciudadanos y de facilitar la toma de decisiones en los ámbitos del ahorro, el trabajo y la jubilación. En este sentido, insta a valorar la introducción de mecanismos automáticos de ajuste que adapten algunos parámetros del sistema a los cambios que se produzcan en las dinámicas demográficas y económicas.
El director general de Economía y Estadística, Ángel Gavilán, explicó que el factor de sostenibilidad (ajuste ligado a la esperanza de vida) y el índice de revalorización de las pensiones de la reforma impulsada por el PP ya eran mecanismos automáticos de ajuste y, aunque no esos mismos, si piden «alguna variante» para aumentar la captación de ingresos del sistema y reforzar el vínculo entre contribuciones y prestaciones recibidas. «En varios países ase ajustan las pensiones a la esperanza vida», recuerdan desde el organismo, aunque no abogan por ningún mecanismo en concreto.