El Banco de España lanza un aviso para quienes tengan una hipoteca
La institución financiera estima que el número de familias españolas altamente endeudadas podría superar el millón y medio
El panorama económico está agravando la situación de las familias españolas altamente endeudadas, aquellas que destinan más del 40% de sus ingresos al pago de deudas. Y es que la elevada inflación y las sucesivas subidas de tipos de interés acometidas por el Banco Central Europeo (BCE) podrían elevar el número de familias en esta situación por encima del millón y medio.
Según las estimaciones del Banco de España (BdE), la proporción de familias con deuda que pasarían a tener una carga financiera elevada aumentaría en España casi 4 puntos porcentuales ante la actual coyuntura, lo que se traduce en que cerca de 350.000 hogares pasarían a estar altamente endeudados.
De hecho, tal y como reflejan los datos de la encuesta financiera de las familias, a cierre de 2020 el 10,9% de los hogares endeudados destinaba más del 40% de su renta al pago de esos compromisos, lo que equivaldría a unos 1,17 millones de hogares.
Novación, subrogación o una nueva hipoteca
Con esta coyuntura económica, el Banco de España recomienda echar cuentas y valorar bien el cambio, pero si finalmente se decide pasar una hipoteca de tipo variable a fijo, explica, hay tres formas de hacerlo: una novación, una subrogación o una nueva hipoteca.
En el caso de la novación, el cliente recurre al mismo banco para cambiar las condiciones de la hipoteca y, si le convence la oferta, que tendrá que estudiar y formalizar ante notario, tendrá que pagar una comisión a la entidad en base al importe pendiente de pago.
No obstante, si se decanta por hacer una subrogación, habrá de traspasar su hipoteca a otra entidad. Para ello, el nuevo banco deberá presentarle una oferta vinculante con las condiciones de la nueva hipoteca, aunque su anterior entidad tiene derecho a igualarla o incluso mejorarla. Conviene tener en cuenta que los gastos asociados a este proceso son superiores a los de la novación, según recuerda el Banco de España.
Se desaconseja reunificar la deuda
Para los casos más graves, la institución financiera aconseja negociar con la propia entidad una carencia o una ampliación del plazo de amortización, aunque advierten de que a la larga podría tener consecuencias negativas. En cualquier caso, serían más llevaderas que la opción de recurrir a la reunificación de deudas, tal y como manifiesta Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).
La reunificación de deudas consiste en agrupar todos los préstamos e hipotecas contraídos en un solo préstamo, de manera que se afronta el pago de una única cuota mensual cuya cuantía será menor a la suma de las diferentes cuotas a las que anteriormente se debían que hacer frente.
Uno de los principales problemas que conlleva la reunificación de deudas es el sobrecoste que conlleva y que la misma asociación cifra de media en más de 71.000 euros, frente a los 21.000 euros que soporta una familia tipo con hipoteca y préstamos.
Por tanto, el pago total de los intereses tras una reunificación de deudas triplica a los que se pagarían sin recurrir a esa fórmula, aunque tiene el gancho de que rebaja la cuota que paga el cliente, lo que explica que más de la mitad de usuarios crea que está ahorrando.
«La realidad es que esta sensación de ahorro en la cuota mensual es un espejismo, porque el coste total de devolver todos los préstamos se ha multiplicado por tres», apuntan desde Asufin. En la mayoría de los casos, la vía para reunificar deudas pasa por firmar una hipoteca, aunque en casi cuatro de cada diez operaciones se recurre a un préstamo personal.