La banca española pasa con nota los test de estrés europeos: lidera la resistencia ante una recesión
A pesar de los bajos niveles de capital, los bancos españoles muestran solidez frente a un escenario estresado, con Kutxabank y Santander a la cabeza
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha dado a conocer los resultados de las pruebas de resistencia realizadas al sector bancario europeo, arrojando conclusiones positivas para la banca española. A pesar de contar actualmente con los niveles de capital más bajos de la Unión Europea, los bancos españoles son los mejor preparados para afrontar un hipotético escenario de estrés económico.
El ejercicio de la EBA partió de una media de capital de máxima calidad, también conocido como CET1, del 15 % al cierre de 2022, una cifra que se reduciría al 10,4 % a finales de 2025 en un escenario estresado, lo que implicaría pérdidas de 496.000 millones de euros.
Entre las grandes naciones europeas, Francia, Alemania, Países Bajos y España presentan sistemas financieros con una ratio de capital inferior al 10 % en el año 2025, en el escenario más adverso de la prueba. Sin embargo, destaca que la banca española es la que menos capital destruye en comparación con otras naciones.
El análisis revela que la banca española, con una ratio inicial del 12,58 % en 2022, perdería menos de 2,6 puntos porcentuales en una profunda recesión, situándose como la mejor resistente ante este escenario. Santander es el gran banco español más solvente, con un capital del 10,33%, mientras que Sabadell figuraría con la ratio más ajustada, con un 8,81%.
Entre las ocho entidades financieras españolas que participaron en la prueba, Kutxabank se posiciona como la más solvente, con una ratio del 15,26% en el peor de los casos, superando a Santander.
Los bancos de la eurozona tienen pérdidas latentes
El Banco Central Europeo (BCE), que supervisa directamente el sistema bancario, informó que, si bien los mayores bancos de la zona del euro tenían pérdidas latentes en sus carteras de bonos por 73.000 millones de euros en febrero, estas solo se materializarían si los bancos venden esos bonos, algo poco probable.
La publicación de los resultados de la prueba de resistencia también mostró las pérdidas latentes en bonos, que aumentaron en diciembre de 2021 y llegaron a 124.000 millones de euros en diciembre de 2022. Los bancos utilizaron protecciones para compensar estas pérdidas, que podrían aumentar en otros 155.000 millones en un escenario adverso con bajo crecimiento, altos tipos de interés y elevada inflación.
Una novedad de las pruebas de resistencia fue la publicación de la cartera de deuda disponible para la venta de las entidades financieras. Si bien no afecta a las pruebas de resistencia, esta información permite a los supervisores conocer la exposición de los bancos en un escenario teórico e inverosímil en el que necesitarían vender deuda para acceder a la liquidez.