La banca dispara un 75% el coste de los créditos a los autónomos
El tipo medio de los préstamos para autónomos ha ascendido hasta el 5,6%, según los últimos datos del Banco de España
Los autónomos tampoco se están salvando del endurecimiento de las condiciones de concesión de los créditos. La banca ha trasladado rápidamente las progresivas subidas de tipos de interés llevadas a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) sobre sus clientes, y en esas, los empresarios individuales tampoco se han librado del que está siendo el ciclo de subidas de tipos más acelerado de la historia de la institución europea.
Tal y como detalla el último informe de la situación financiera de hogares y empresas publicado durante la jornada de ayer por el Banco de España, el coste de los créditos para empresarios individuales ha emergido hasta el 5,6% de media hasta el pasado mes de abril, siendo este el último dato disponible. Los autónomos no se han librado de la fase de endurecimiento monetario que el BCE ha aplicado sin cesar desde julio del pasado ejercicio.
Como los hipotecados, así como los clientes que han solicitado un crédito para consumo, los empresarios se enfrentan ahora a unas condiciones crediticias que, por un lado, está elevando los costes de financiación de las empresas y, por otro, está conduciendo a que la demanda sobre préstamos de los autónomos se resienta.
Este último hecho viene siendo una de las tendencias del mercado financiero, ya que, por el momento actual y con la política económica restrictiva que el regulador ha aplicado en los últimos 12 meses, los clientes han rebajado el furor sobre el consumo, lo que impacta de lleno en la demanda de crédito.
El tipo medio de los créditos para autónomos emerge hasta el 5,6%
Atendiendo a la evolución de las tasas de interés que la banca aplica sobre los préstamos, el 30 de abril del pasado curso, el tipo medio de los créditos para los autónomos rondaba de media el 3,2%. De entrada, hasta ese momento, la dinámica de las tasas sobre estos préstamos venía siendo descendente. De hecho, a finales de abril de 2019, el tipo medio de los créditos para autónomos era 70 puntos básicos inferior a la media que tenían los mismos préstamos en el mismo mes en 2022.
Pese a ello, la dinámica descendiente ha cambiado en los últimos meses motivadas por las ocho subidas de tipos de interés consecutivas que ha realizado el organismo liderado por Christine Lagarde. Las tasas actuales de la eurozona están asentadas sobre el 4%, y esta cota ha calado de lleno sobre los créditos bancarios.
Por ello, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha señalado en numerosas ocasiones que la banca ha trasladado más rápidamente de los esperado las alzas de los tipos sobre sus préstamos. Y en ese punto, por ejemplo, los créditos para autónomos han pasado de tener unas tasas medias del 3,2% en abril de 2022 al 5,6% de media de abril del presente curso, según los últimos datos reportados por el BdE. Es decir, los préstamos para empresarios individuales tienen un coste un 75% superior al que tenía hace un año.
El BdE alerta de una caída de la demanda crediticia y de mayores costes
Ante tal encarecimiento de los costes de los préstamos, el supervisor español detalla que ha habido una caída en la demanda del crédito por parte de las empresas cercana al 40% entre el último trimestre de 2022 y el primer tramo de 2023. En una línea similar, y aupadas por las progresivas subidas de tipos de interés, los costes de financiación de las compañías ascendieron el pasado enero hasta casi el 4% a tipo fijo, mientras que a tipo variable supera el umbral del 4%.
Parece claro que las subidas de tipos de interés realizadas por el regulador europeo se están dejando sentir sobre la demanda de los préstamos por parte de las empresas. Los expertos, al igual que los bancos españoles, atisbaban una caída de la concesión de préstamos para la mitad de 2023 motivado por la traslación de las alzas de tipos.
La banca ha elevado provisiones
La banca sigue endureciendo las condiciones crediticias, sobre todo contando con que la morosidad, pese a no ser un problema, sí que es una de las preocupaciones que comienza a asomar por el horizonte. De hecho, y como informó ECONOMÍA DIGITAL, los bancos han elevado las provisiones hasta máximos de los últimos 11 meses, un movimiento que responde, por un lado, a que lo que está por venir no será mejor que lo que hay actualmente y, por otro, a que la morosidad comienza a dar señales de repuntes.
Como fuere, la demanda crediticia está cediendo al mismo tiempo que los costes de los préstamos han incrementado. Los autónomos, como los hipotecados y como los clientes que hayan contratado créditos para consumo, se están enfrentando a unas condiciones crediticias que, como poco, mermará su poder adquisitivo en una cuantía superior a la que podrían presagiar.