Baja por depresión: esto es todo lo que debes saber
Entre los desencadenantes más habituales de una depresión se encuentran el estrés, la ansiedad, los problemas familiares o personales o los conflictos laborales
Los trabajadores que encuentran incapacitados psicológicamente para desempeñar su actividad laboral de forma temporal pueden solicitar la baja laboral por depresión. Entre los desencadenantes más habituales de una depresión se encuentran el estrés, la ansiedad, los problemas familiares o personales o los conflictos laborales. No obstante, conviene tener en cuenta que debe de ser acreditada por un médico, tal y como destaca el blog de la aseguradora Mapfre.
Cuando la depresión está causada por motivos ajenos a la actividad laboral, es por contingencias comunes se tramita como una baja por enfermedad común. Sin embargo, cuando está vinculada a causas laborales, es por contingencias profesionales, por lo que la tramitación la asume la mutua, que también será la responsable de sufragar la baja médica.
Para obtener la baja por depresión será necesario reunir una serie de condiciones, como estar dado de alta en la Seguridad Social, o bien, en el caso de los autónomos estar al corriente del pago de las cuotas correspondientes. Mientras que si la baja es por contingencias comunes se debe haber cotizado un mínimo de 180 días en los cinco años anteriores, si es por contingencias profesionales, no es necesario haber cotizado previamente.
Cabe destacar que la duración de la baja por depresión puede durar hasta doce meses, si bien, solo si el médico de cabecera o de la mutua considera que es necesaria una extensión, se puede alargar excepcionalmente a lo largo de seis meses. Si finaliza este periodo y el empleado no se ha recuperado, el caso se remite al Tribunal Médico para que acredite una incapacidad permanente.
En relación con el importe, durante los tres primeros días no se percibe ninguna prestación por la baja por contingencias comunes, pero sí por la baja por contingencias profesionales. Entre los días 4 y 20, se cobra el 60% de la base de cotización, mientras que a partir del día 21, se percibe el 75% de la base de cotización.
Todo lo que tienes que saber sobre la baja por depresión
El trabajador que solicita la baja por depresión debe tener en cuenta que, a pesar de que se encuentra en la obligación de comunicar a la empresa la baja laboral, no tiene porqué revelar el motivo. Pues, el médico es el único que tiene que conocer su situación.
Durante el periodo en que el empleado esté de baja podrá realizar actividades como viajar o presentarse a exámenes, si bien es recomendable solicitar un informe al médico en el que se acredite que será beneficioso. Cabe destacar que, por ejemplo, en las oposiciones públicas no es posible participar si el aspirante se encuentra de baja laboral por depresión.
Sin embargo, se considera ilícito la realización de otra actividad económica a lo largo de la baja, por lo que la compañía podría considerar el despido del empleado y alegar incumplimiento del principio de buena fe del contrato. Y es que, la empresa puede despedir al trabajador estando de baja por depresión, siempre y cuando el motivo no sea la baja laboral, puesto que, de ser así, se considerará despido improcedente.