Los ‘baby boomers’ se jubilan: qué pasará con el sistema de pensiones
La generación 'millenial' y 'z' serán las que habrán de garantizar la sostenibilidad del sistema
El 2023 está a la vuelta de la esquina y traerá consigo un conjunto de novedades. Una de ellas tiene que ver con la jubilación. Y es que, será el primer año en el que podrán solicitar la jubilación las personas que forman parte de la generación más numerosa del siglo pasado, la del ‘Baby boom’.
Un fenómeno que se prevé que afecté a la sostenibilidad del sistema de pensiones público. De hecho, recientemente, el ministerio de Seguridad Social no descartó que la segunda pata de la reforma de las pensiones, para incrementar los ingresos para garantizar la viabilidad de estas prestaciones, se tenga que llevar a cabo en 2023 para que haya acuerdo.
Y es que, esta segunda parte de las reformas contempla desde el destope de las bases máximas y la pensión máxima hasta la mejora de la cobertura de las lagunas de cotización para carreras irregulares.
Lejos de mejorar, todo este escenario, previsiblemente, se verá agravado en las próximas décadas. Pues, la población activa estará conformada por las generaciones ‘millenial’ y ‘z’, que serán las que habrán de sostener el sistema de pensiones para que la generación del ‘baby boom’ cobre sus prestaciones.
Sin embargo, los datos no son nada halagüeños. Solo en el tercer trimestre, el número de jóvenes en paro menores de 25 años subió en 71.400 personas, lo que supone un 15,2% más que en el trimestre anterior. De esta manera, al finalizar septiembre, el último mes del que hay datos disponibles, la cifra total de jóvenes en situación de desempleo escaló hasta los 540.000.
Así, la tasa de paro juvenil escaló hasta el 31%, un 2,5% más que la registrada en el trimestre anterior, cuando se situó en el 28,52%, tal y como reflejan los datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).
¿Qué propone el Gobierno?
Una de las propuestas del ministerio de Seguridad Social es la ampliación del periodo de cálculo de la pensión de 25 a 30 años, entre 2027 y 2038. A lo largo de esos años, el periodo de cómputo de la prestación iría aumentando cinco meses por año, pero el trabajador tendría la posibilidad de elegir los tres meses que más favorezcan para jubilarse y descartar dos.
Según el ministro, esta extensión del periodo de cómputo permitiría «proteger mejor las pensiones de los nuevos entrantes en el mercado de trabajo ante carreras laborales menos lineales». Sin embargo, por el momento, la propuesta tiene más detractores que defensores, ya que tanto sindicatos como la patronal se han mostrado contrarios a la iniciativa.
Otra de las propuestas formuladas consiste en la vinculación de la evolución de la base máxima de las pensiones al criterio de revalorización de las pensiones, es decir, al IPC. Además, se incluiría un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050, así como un aumento de la pensión máxima.