Las 3 ayudas que puedes pedir para rebajar la factura de luz y gas
El ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha lanzado distintas ayudas para contribuir a hacer más llevadera a las familias el gasto asociado a los suministros
Con el precio de la luz por las nubes, cada vez son más los consumidores que prestan más atención a los recibos de los suministros. Y es que, el precio de la luz se disparará este lunes hasta los 163,51 euros por megavatio hora (MWh) para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista, un importe que muestra un aumento del 20,56% en comparación con el importe de ayer.
De hecho, el aumento en el coste de la electricidad, tal y como reflejan los datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), representa el más elevado del continente europeo por segundo día consecutivo. Ante este contexto, el ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha lanzado un paquete de ayudas para contribuir a hacer más llevadera esta carga económica para las familias españolas.
Bono social eléctrico
Consiste en un descuento en la factura eléctrica, tal y como detalla el ministerio en su portal web. Los descuentos contemplados se establecen en el 25% para los consumidores vulnerables y el 40% para los vulnerables severos, siempre y cuando se cumplan los requisitos. Sin embargo, hasta el 31 de diciembre de 2023 los descuentos se situarán en el 40% y el 80%, para cada uno de estos colectivos.
«Si además se es un consumidor en riesgo de exclusión social, porque se está siendo atendido por los servicios sociales de una administración autonómica o local que paguen al menos el 50% de la factura, no se tendrá que hacer frente a la factura eléctrica y, en caso de imposibilidad temporal para hacer frente al pago, no se podrá interrumpir el suministro eléctrico», se especifica también.
Bono social térmico
Este programa de ayudas tiene como objetivo compensar los gastos térmicos ocasionados a los consumidores más vulnerables por el uso de la calefacción y el agua caliente o cocina. Así, está pensado como un complemento a «la ayuda percibida en concepto de Bono Social Eléctrico por los consumidores vulnerables, para la energía destinada a calefacción, agua caliente sanitaria o cocina, independientemente de cual sea la fuente utilizada», según ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
«Son beneficiarios de este Bono, sin necesidad de realizar ningún trámite ni solicitud, los beneficiarios del Bono Social Eléctrico a 31 de diciembre del año anterior, así como el aquellos que antes de dicha fecha hubiesen presentado la solicitud completa y si finalmente se resolvió favorablemente», detalla la web.
En concreto, la ayuda se abona en un pago único anual en la cuenta bancaria de la persona beneficiaria, en la que tiene domiciliada la factura eléctrica. El importe del bono social térmico varía en función del grado de vulnerabilidad y de la zona climática en la que se ubica la vivienda habitual.
Conviene tener en cuenta, que si la persona interesada en solicitar el bono «es un consumidor vulnerable severo o se encuentra en riesgo de exclusión social, la ayuda se incrementa en un 60% con respecto a la que le corresponde por su zona climática».
Suministro mínimo vital (SMV)
El SMV es un «instrumento de protección social frente a la situación de pobreza energética en la que se encuentran los consumidores en situación de vulnerabilidad». Así, la medida impide que se corte el suministro por impago de los recibos. «
«Transcurridos cuatro meses desde la notificación del primer requerimiento de pago, la comercializadora solicitará la aplicación del SMV, que tiene vigencia durante un periodo de seis meses durante los cuales el suministro no podrá ser interrumpido», indica el ministerio para luego añadir: «Transcurridos estos 6 meses, la comercializadora podrá solicitar la suspensión del suministro».