El Aviso del Banco de España a los pensionistas sobre el impacto de modificar el periodo de cálculo
Más de la mitad de los pensionistas verían su pensión reducida si se descartan los seis años más desfavorables para calcularla
El Banco de España afirma en el documento ocasional ‘Estimación del impacto de variaciones en el período de cálculo de la base reguladora sobre la cuantía de las nuevas pensiones de jubilación’ publicado este miércoles, que “más de la mitad de los pensionistas verían su pensión reducida” si se restringen el número de años cotizados más favorables para el cálculo de la pensión a 29 de los últimos 35.
Sin embargo, en general, restringir seis años número de años para el cómputo produciría una variación individual media «ligeramente positiva» del 0,8% respecto a una fórmula que tomase en cuenta solo los últimos 25 años. También sería positivo en el caso de los trabajadores que hubiesen experimentado “más de un año de lagunas de cotización o de desempleo durante su vida laboral”, así como en las pensiones por debajo de la mediana, el cambio medio positivo “sería más elevado”.
Se beneficiarían trabajadores con lagunas de cotización o desempleo
El Banco de España ha indicado en sus conclusiones que, en el caso de los trabajadores que hubiesen experimentado más de un año de lagunas de cotización o de desempleo durante su vida laboral, la desigualdad en la cuantía de las nuevas prestaciones “sería ligeramente menor que la resultante de un esquema que utilizase los 25 años previos a la jubilación”.
Además, ha indicado que la posibilidad de descartar los años de cotización más desfavorables para el cálculo de la prestación “podría suavizar la caída de la pensión media como resultado de la extensión del período de cálculo”.
Según sus cálculos, en comparación con un esquema en el que se tuviesen en cuenta los 25 años anteriores a la jubilación, la utilización de entre los 25 y los 28 años más favorables, dentro de los 35 previos a la jubilación, arrojaría “una pensión inicial media mayor”, mientras que, si el período de cálculo variase entre los 30 y los 34 años más favorables, la pensión inicial media “sería menor”.
Concretamente, si se pudiesen elegir los 25 mejores años de cotización de los últimos 35, el efecto sería una pensión “un 5,3% más alta que si se tomaran en cuenta los 25 años previos a la jubilación”. Los colectivos “especialmente beneficiados” serían aquellos con más de un año de lagunas de cotización o de desempleo en los 25 años previos a la jubilación, cuya pensión inicial aumentaría, en promedio, un 8,2% y un 7,7%, respectivamente, así como el 50% de las pensiones inmediatamente inferiores a la pensión mediana, cuyo incremento medio equivaldría al 7,3%.