Los autónomos ante la subida del SMI: «No podremos contratar ni ampliar negocio»
Los autónomos temen que el impacto de la subida del SMI de 15 euros este año lastre sus ingresos y dificulte sus posibilidades de contratar y ampliar negocio por los mayores costes laborales
Tras meses de desavenencias en el seno del Gobierno y pese al rechazo de los empresarios, el Ejecutivo suscribió el pasado 16 de marzo un acuerdo para elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 15 euros para los últimos cuatro meses del año, con efecto retroactivo desde el pasado 1 de septiembre.
La medida beneficiará a entre 1,5 y 1,8 millones de asalariados que se encuentran en ese nivel salarial y que verán aumentar su sueldo, pasando de 950 euros mensuales en 14 pagas a 965 euros, si bien la decisión también implicará un importante coste de hasta 200 millones de euros a los empresarios y una relevante carga para los autónomos.
Y es que el colectivo de pymes y autónomos será el que tenga que hacer un mayor esfuerzo para asumir el coste de elevar 15 euros más al mes el salario de los pocos empleados que disponen, en un contexto de reactivación incipiente de la economía, menor de la que se preveía tras la rebaja del INE del crecimiento del segundo trimestre del 2,8% estimado al 1,1% y con un tejido productivo formado en un 98% por pymes.
El impacto de la subida del SMI en estos colectivos llega en un momento en el que todavía muchas actividades no han recuperado su nivel de actividad y facturación previo a la crisis por las restricciones ni se han sobrepuesto de la caída sufrida durante los 20 meses transcurridos de pandemia, por lo que muchos temen que pueda ser el granito de arena definitivo que les aboque al cierre, la no contratación de trabajadores o los despidos.
Dificultades para contratar
Así lo atestiguan las principales organizaciones de autónomos y numerosos profesionales consultados por Economía Digital con motivo de la aprobación de la subida del SMI de 15 euros en el Consejo de Ministros de este martes, 28 de septiembre, a la que le precederá en tres meses otra negociación para un nuevo incremento del SMI en 2022.
«La subida del SMI afecta mucho, uno se lo piensa mucho antes de contratar a un nuevo empleado«, afirma Alberto Sánchez, emprendedor en el sector de las nuevas tecnologías y marketing digital, que explica que este es uno de los motivos por el que muchas empresas o autónomos acaban subcontratando los servicios de freelances o becarios.
La ajustada facturación de muchas pymes y autónomos les imposibilita la contratación de trabajadores a tiempo completo o parcial ante el cada vez mayor coste laboral que tienen que afrontar por el aumento del SMI y el alza aparejado de las cotizaciones a la Seguridad Social, que muchas veces no es compensado con el volumen de negocio que logran alcanzar.
Este punto lo corrobora también Montserrat Palomino, directora de una escuela de danza abierta desde hace siete años en Madrid y que acusa el coste de mantener en nómina a los profesores de las distintas disciplinas que se imparten en el centro, ya que «el SMI no ha dejado de aumentar en los últimos años -se ha elevado un 30% en los últimos tres ejercicios-, pero la escuela ha estado cerrada durante meses sin ingresos y sin apenas ayuda alguna».
También Andrés García, fotógrafo especializado en animales acusa el impacto de la subida del SMI, al afirmar que no se ha planteado poder contratar a nadie por las dificultades actuales para lograr ampliar su negocio, emprendido hace apenas un año en Madrid y Cataluña. «Sin duda alguna aleja mis expectativas de poder hacerlo», lamenta, aseverando que «claramente sí afecta a la hora poder renovar en pequeñas empresas y autónomos con personas contratadas, nos influye muchísimo porque un 30% más en costes de personal en tres años es muchísimo dinero»
Se traslada a los precios y dificulta la viabilidad de los negocios
Al margen de estar acogido a un convenio en el que los salarios se sitúan ya por encima del SMI, García explica que este tipo de subidas en los costes laborales lleva al autónomo a tener que revisar los gastos y ajustar aún más los precios, lo que probablemente acabe repercutiendo en un alza de los precios en los servicios y bienes que ofrecen.
«La gente no quiere pagar más por los productos y al final se acaba viendo repercutido en un margen de beneficios que ya de por sí suele ser muy bajo; aunque la subida de las cuotas no sea tanto, de entre 3 y 12 euros, sí lo es si se tiene en cuenta el aumento de costes acumulado«, sentencia.
Estas dificultades a la hora de contratar, la traslación a los precios o la posible repercusión en el margen de beneficios para no tener que trasladarlo a los precios también pone en riesgo la viabilidad de los negocios. Desde su condición de emprendedor Sánchez señala que al no poder permitirse contratar a alguien no logra ampliar el volumen de negocio.
«Es inviable, no crecemos y al final para conseguir más volumen de negocio sacrificamos tiempo de nuestras vidas que luego nadie nos devuelve«, enfatiza reflejando la complicada situación de muchos autónomos.
Las principales trabas: coste de la luz, burocracia e impuestos
También Palomino y García atestiguan la imposibilidad de ampliar su negocio, ya que sostienen que, más allá de las pérdidas de los 20 meses de pandemia, los márgenes de beneficios son muy pequeños una vez se descuentan los costes salariales y fiscales a asumir por el autónomos.
Estas son precisamente algunas de las principales trabas que encuentran los trabajadores por cuenta propia para sacar adelante sus negocios. Todos los autónomos consultados apuntan a la subida del precio de la luz, el gas, los carburantes y otras energías, unido a los alzas de los costes laborales y SMI y la consecuente subida de las cuotas que “desgraciadamente” se volverá a repetir en tres meses, ya que verá la luz la subida del Salario Mínimo en 2022, como principales escollos para sus negocios.
Montserrat Carrasco, propietaria de una peluquería en Guadalajara, asegura haber notado un aumento del precio de la luz en sus facturas del orden del 30% en los últimos meses, siendo éste, junto al agua y los costes de personal sus mayores gastos. «Como siga subiendo la luz temo verme obligada a tener que dejar de contar con alguna de mis chicas o tener que reducirles horas«, apunta.
Entre los autónomos más incipientes, García acusa sobre todo el tema de la burocracia por el elevado número de papeles a formular y los elevados costes. A su juicio, se tendría que revisar el nivel impositivo que recae sobre el colectivo de autónomos. Aunque las últimas ayudas a para los nuevos autónomos «ayudan», denuncia que transcurrido los dos años de las mismas «te ves directamente con unas trabas fiscales enormes y eso puede repercutir muy negativamente».
Sánchez, emprendedor desde hace 15 años, coincide desde su experiencia de autónomo en el impacto de la cantidad de impuestos «abusivos» que recaen sobre los autónomos, como IVA, IRPF y la Seguridad Social, a lo que se suman los gastos de gestoría, asesorías jurídicas, arrendamientos de domicilios fiscales y comerciales. «Te lo piensas mucho a la hora de ser autónomo y emprender tu negocio», concluye.
200 millones para las empresas y aumento de cuota de entre 3 y 12 euros al mes
La subida del SMI no cuenta con el respaldo de los empresarios, ya que tanto CEOE como Cepyme, se han desmarcado del acuerdo suscrito entre el Gobierno y los sindicatos al considerar que debería aplazarse a 2022. Según cálculos facilitados por distintas organizaciones como ATA o BBVA Research a Economía Digital la subida comportará un coste de hasta 200 millones a los empresarios.
Desde la asociación de autónomos ATA ya denunciaron que el incremento del SMI “encierra un nuevo palo para los autónomos”, puesto que supondrá un incremento de entre 3 y 12 euros en la cuota mensual que pagan los trabajadores por cuenta propia a la Seguridad Social, lo que se suma al “daño” que pueda ocasionar la subida en la economía y el empleo.
El aumento de los tipos previsto y postergado hasta el aumento del SMI, que previsiblemente será el que se aplique, elevaba las cuotas del 30,3% actual a un 30,6% con las subidas de las cuotas por cese de actividad y contingencias profesionales de un 0,8% a un 0,9% y de un 1,1% a un 1,3%, respectivamente.
De esta forma, el alza será distinto en función de la base de cotización. Los autónomos con la base mínima (944,4 euros al mes) sufrirán un aumento de su cuota de alrededor de 3 euros, pasando de 286 a 289 euros mensuales, mientras que aquellos autónomos con la base máxima (4.070,10 euros al mes) tendrán que hacer frente a 12 euros más de cuotas, pasando de los 1.233 euros actuales a 1.245 euros.
La comisión de expertos del Ministerio de Trabajo propuso a mediados de junio un alza de entre 12 y 19 euros este año y determinó que para conseguir el objetivo del 60% del salario medio neto en el año 2023 partiendo del SMI actualmente vigente, de 950 euros al mes en 14 pagas, habría que subirlo entre un 6,4% y un 10,4%, lo que supone un alza de entre 61 euros y 99 euros en el periodo.Leer más: Subir el SMI a 1.000 euros pone en riesgo 130.000 empleos
Esto llevaría a elevar el Salario Mínimo en España a una horquilla de entre 1.011 euros y 1.049 euros como máximo en el ejercicio 2023, el equivalente al 60% del salario medio, y para conseguir este objetivo la comisión de expertos fijó una senda de convergencia.
Sin embargo, la subida que podría ver la luz más adelante elevaría el SMI a 1.000 euros en 2022 y a 1.050 euros en 2023, según señalan a Economía Digital en fuentes del diálogo social.