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De autónomo a empresa en 2024: Descubre las claves fiscales del Impuesto sobre Sociedades en España
Una guía para aquellos que dan el salto de autónomos a empresas, explorando las implicaciones y novedades fiscales que rodean al Impuesto sobre Sociedades en el contexto empresarial español del 2024
Para aquellos autónomos decididos a dar el salto y convertirse en empresas, es importante entender las implicaciones fiscales que conlleva el Impuesto sobre Sociedades, también conocido como renta o beneficio de las sociedades. Este impuesto se erige como el tributo fundamental al que se someten las empresas y personas jurídicas en España. Esta obligación fiscal graba los beneficios generados durante cada ejercicio fiscal, convirtiéndose en un elemento clave para empresarios y autónomos.
La normativa que rige este impuesto es la Ley del Impuesto sobre Sociedades, respaldada por su Reglamento correspondiente. La Agencia Tributaria lo describe como un tributo directo y de naturaleza personal, gravando la renta como manifestación de la capacidad económica del sujeto pasivo. Asimismo, considera circunstancias particulares de cada contribuyente al determinar la cuantía de la prestación tributaria.
¿Cómo calcular el Impuesto sobre Sociedades?
Calcular este impuesto puede resultar complejo, por lo que se recomienda la asesoría fiscal o la consulta con equipos especializados en fiscalidad. Los pasos básicos incluyen calcular el resultado contable del ejercicio, aplicar reducciones y compensar bases negativas de ejercicios anteriores, además de aplicar el tipo de gravamen correspondiente.
Este impuesto tiene tipos generales del 25%, reducidos como el 23%, 15%, 10% e incluso 1% en casos específicos.
El proceso detallado para calcular el Impuesto sobre Sociedades incluye desde ajustes contables hasta la aplicación de porcentajes y deducciones, resultando en una cuota íntegra y líquida que determina si se debe pagar a Hacienda o recibir una devolución.
¿Cuánto hay que pagar? (porcentajes no modificados)
- Se aplica el 25% cuando es de tipo general. Es el que se aplica a todas las sociedades a las que no les corresponden los siguientes tipos impositivos que se detallan abajo.
- Se aplica el 20% (tipo reducido) para las cooperativas protegidas a nivel fiscal. Se excluyen los resultados extraoperativos que tributarían a un 25% o un 23%.
- Se aplica el 10% (tipo reducido) para las entidades sin fines lucrativos.
- Se aplica el 1% (tipo reducido) para las Sociedades de inversión con capital variable reguladas por la Ley 35/2003.
Nuevos Impuestos sobre Sociedades en 2024
Para las Islas Baleares, la Ley de Presupuestos Generales de 2023 ha instaurado un régimen fiscal especial que promete incentivar las inversiones empresariales en el archipiélago. La medida contempla reducciones del 90% en el Impuesto sobre Sociedades para aquellas empresas que realicen inversiones, aunque Hacienda proyecta una disminución de ingresos de 133 millones de euros para el año 2024.
Otra modificación relevante afecta a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que facturan menos de un millón de euros. Desde 2023, la retención fiscal se reduce al 23%, en comparación con el 25% del tipo general. Aunque esta medida busca aliviar la carga tributaria de las pymes, se estima que generará una reducción en la recaudación de 292 millones de euros en 2024.
En el ámbito de las inversiones, aquellas empresas que adquieran vehículos nuevos FCV, FCHV, BEV, REEV o PHEV, destinados a su actividad empresarial y adquiridos en los años 2023, 2024 y 2025, podrán beneficiarse de una amortización acelerada, permitiendo un retorno más rápido de la inversión.
Por otro lado, con el objetivo de combatir la evasión fiscal de multinacionales y grandes empresas, se establece una tributación mínima del 15% en el Impuesto sobre Sociedades. Este requisito aplica a multinacionales con presencia en dos o más países, así como a grandes grupos empresariales presentes exclusivamente en España, con un volumen de negocio igual o superior a 750 millones al año, incluyendo sus filiales, tanto en territorio español como en el extranjero.
Asimismo, desde 2023, se ha implementado una limitación a la compensación fiscal entre grupos de empresas.
La libertad de amortización se extiende a inversiones en energías renovables y contra la sequía, permitiendo a las empresas ajustar la depreciación de sus activos de manera estratégica a lo largo de varios ejercicios fiscales.
Finalmente, el impuesto de solidaridad de las grandes fortunas, creado a finales de 2022, se mantendrá vigente en 2024.
¿Cuándo se paga el Impuesto sobre Sociedades?
El Impuesto sobre Sociedades se paga en un plazo de 25 días naturales, contados a partir de los 6 meses posteriores al cierre del periodo impositivo. Si el ejercicio fiscal coincide con el año natural, el impuesto debe presentarse entre el 1 y el 25 de julio.
El Impuesto sobre Sociedades se paga entre el 1 y el 25 de julio
En situaciones especiales, como cambios en la forma jurídica de la empresa o cierre definitivo, se mantiene el plazo de 25 días a partir de los seis meses siguientes al final del periodo impositivo.