Crisis en el automóvil: Seat, Ford y Stellantis entrarán en 2023 con ERTEs

El sector apunta a una mejoría del suministro de chips a partir del segundo semestre, pero teme escasez en otras piezas por la subida de los costes de sus proveedores

Un operario trabaja en una fábrica de coches. EFE

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Las fábricas de coches en España se han abonado a los ERTE. Primero fue el Covid y desde entonces los parones de producción se han convertido en un factor estructural. El mecanismo coyuntural de las suspensiones de empleo se mantendrá en 2023 en gran parte de la automoción española. De media, las factorías de la coches han suspendido en 2020, 2021 y 2022 unas 40 jornadas de trabajo al año y, aunque se atisbe de nuevo recuperación en el suministro de chips, se vislumbran nuevas amenazas por el incremento de costes que ponen en duda la fabricación continua en las líneas montaje.

De hecho, son varios los fabricantes automovilísticos que van a empezar el año con un paquete de despidos temporales en vigencia. Seat continúa negociando con los sindicatos prorrogar el expediente que aprobó en setiembre hasta el marzo de 2023, tal y como avanzó este medio.

Es difícil contabilizar que afectación han tenido los ERTE en la fábrica de Martorell (Barcelona), ya que no se cierra el centro en su totalidad, sino alguna de las líneas o segmentos de ellas. Aun así, casi cada semana se han tenido que cancelar turnos en dos o tres jornadas, en una tendencia similar a la de 2021, según fuentes sindicales.

Lo más probable es que en el acuerdo final para el nuevo plan figuren unas prestaciones similares a las acordadas hace unos meses, incluyendo un complemento salarial a la prestación de desempleo del 93% del salario, así como la voluntariedad para acogerse al paquete. Los sindicatos de la filial de Volkswagen aseguran que ambas partes se volverán a reunir este miércoles y se espera que el acuerdo llegue esta semana.

Ford tiene convocada para hoy a las 9.30 una reunión para alargar el ERTE actual. José Luis Parra, de UGT, asegura: «La realidad es que las tensiones en la cadena de suministro no se van a solucionar a corto plazo y es más que probable que la dirección quiera alargar el ERTE actual durante el próximo trimestre. Desde UGT lo que vamos a defender es que se mantengan las misma condiciones que en los anteriores expedientes que, pese a no haber contado con el resto del comité de empresa es una realidad que los trabajadores sí que lo valoramos como una herramienta que nos da estabilidad en tiempos de incertidumbre».

Pero no todos los sindicatos opinan igual. Alejandro Osma, de Comisiones Obreras en Ford Almussafes, dice: «Desde Comisiones Obreras somos conocedores de que los ERTE son un mecanismo necesario en toda España durante la pandemia paraque no se perdieran muchísimos puestos de trabajo pero eso es a nivel general. La factoría Ford trabaja de otra forma y nosotros vamos a seguir sin firmar el ERTE aunque sabemos que la situación es muy complicada (…). La razón es que seguimos sin tener un plan de futuro concreto aunque se firmara supuestamente vehículos eléctricos».

Por su parte, las plantas de Stellantis en Vigo y Figueruelas también prolongarán el paquete bajo el cual se han regido a lo largo de este 2022. Este lunes, la plantilla y la dirección de la fábrica zaragozana se han reunido en marco de la negociación del paquete de despidos temporales. La directiva ha propuesto mantener las condiciones económicas, con un complemento del 80% del salario, según apuntan desde la sección sindical de UGT del centro.

Por su parte, el director de la fábrica gallega, Ignacio Bueno, reconoció recientemente ante la prensa que era «lógico» pensar en la necesidad de un nuevo ERTE por la falta de semiconductores. Las negociaciones con la plantilla empezarán en enero, tras las vacaciones de Navidad.

Renault opta por ampliar la bolsa

La excepción a esta norma es Renault, no porque tengan un mayor acceso a los microchips, sino porque han optado por flexibilizar la producción con otros métodos. El fabricante galo tiene previsto ampliar la bolsa de horas en diez días hasta que finalice el próximo año para no tener que recurrir a los ERTEs en sus plantas de Valladolid y Palencia. Ambas fábricas tuvieron un expediente vigente hasta junio.

En el caso del centro sevillano de la compañía presidida por José Vicente de los Mozos, el plan de despidos temporales estará vigente hasta el 1 de enero, cuando será retirado. Los sindicatos llegaron a este acuerdo la semana pasada tras la última modificación sustancial de condiciones de trabajo acordada con la dirección de la empresa, en la que se eliminaban los turnos susceptibles de paradas por ERTE al implantarse la nueva línea de cajas de cambio y el proyecto Refactory, que permitirán reubicar a los trabajadores.

Se recuperan el suministro de chips pero llegan nuevas amenazas

Según cálculos de UGT, la media de jornadas con el empleo suspendido en España es de 40 días al año. En el horizonte se vuelve a ver una mejoría en seis meses del suministro de semiconductores, pero también se advierte de nuevos parones en el suministro de piezas, especialmente de las que provienen del norte de Europa, donde el coste energético amenaza con nuevos problemas para la automoción.

Jordi Carmona, responsable del sector en UGT a nivel nacional, explica a Economía Digital: «Esperamos que a mitad de 2023 se regularice el suministro de semiconductores porque si no tendremos un gran problema. A esto hay que sumarle que las materias primas se podrían encarecer más y en el norte de Europa ya se están planteando dejar de producir por un problema de costes».

El sindicalista incide en que «hay muchas tareas externalizadas fuera de España» y que ello implica que los cortes de suministro pueden llegar desde cualquier proveedor. Los últimos estudios sobre el suministro de chips ya apuntan que, de manera general, se restablecerá el suministro, aunque no en los semiconductores específicos que usa la automoción.

El diagnóstico general que realiza UGT es que el sector de la automoción está en ERTE y que así seguirá los próximos meses. «Al margen de los concesionarios, el 90% de las empresas de la automoción están en ERTE», asegura Carmona, que vuelve a insistir en la necesidad de implantar el mecanismo RED, «que se creó específicamente para lo que estamos pasando en la automoción y que lo estamos reivindicando al Gobierno».

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