Cómo aumentar tu jubilación por encima de los 3.000 euros
La jubilación demorada, parcial o flexible son algunas de las opciones para incrementar los ingresos durante la jubilación
La cuantía de la pensión de jubilación viene determinada por distintos factores que van desde los años cotizados a la Seguridad Social hasta la edad con la que se solicita la prestación económica. No obstante, conviene tener en cuenta que existen diferentes formas de incrementar el importe a percibir cada mes por la jubilación. Te explicamos cuales son.
Jubilación demorada
Una opción es retrasar la edad de jubilación, una alternativa que se conoce como jubilación de morada. Pueden optar a ella tanto los trabajadores por cuenta propia como por cuenta ajena. Eso sí, es necesario haber cumplido la edad ordinaria de jubilación.
De esta manera, las personas que decidan prolongar su vida laboral y posponer la jubilación obtienen un complemento económico cuando comienzan a percibir la prestación económica. En concreto, pueden solicitar un porcentaje adicional del 4% por cada año completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria, lo que supondrá un incremento del importe de la pensión.
Conviene tener en cuenta, asimismo, que se puede obtener, en el momento de la jubilación, una cantidad a tanto alzado por año cotizado, que va a depender de los años que se haya cotizado cuando se llega a la edad de jubilación, y que va desde los 5.000 a los 12.000 euros aproximadamente. También es posible combinar estas dos opciones, disminuyendo el abono a tanto alzado y sumando el porcentaje a la futura base reguladora.
Jubilación parcial
Otra manera de elevar el importe de la pensión de jubilación por encima de los 3.000 euros es la jubilación parcial, que es aquella que se puede iniciar tras cumplir los 60 años. Se caracteriza por llevarse a cabo de forma simultánea con un contrato de trabajo a tiempo parcial, o bien, por estar vinculada a un contrato de relevo con un trabajador en situación de desempleo o que tenga concertado con la empresa un contrato de duración determinada.
Así, el jubilado puede percibir la retribución por el trabajo y, a la vez, cobrar la prestación económica. Sin embargo, habrá de tener en cuenta que la cuantía de la pensión se calcula aplicando el porcentaje de reducción de jornada al importe de la prestación que le correspondería, de acuerdo con los años de cotización que acreditados por el empleado.
Pueden acogerse a este tipo de jubilación los trabajadores por cuenta ajena, integrados en cualquier Régimen de la Seguridad Social que cumplan los requisitos exigidos para solicitar una pensión de jubilación en la modalidad contributiva.
El cobro de la pensión de jubilación parcial es compatible con un trabajo a tiempo parcial en una empresa, anterior o posterior a la solicitud de la jubilación. También es compatible con la pensión de viudedad y la prestación por desempleo.
Jubilación flexible
La jubilación flexible también permite combinar el cobro de la prestación con el empleo a tiempo parcial. Entre otros factores, lo que la diferencia de la jubilación a tiempo parcial es que no está fijada una edad mínima para solicitarla.
Dado que el límite de reducción de jornada se sitúa entre un mínimo del 25% y un máximo del 50%, el jubilado debe realizar una jornada de entre el 75% y el 50% de la jornada de trabajo a tiempo completo.
Pueden solicitar la jubilación flexible todos los Regímenes de la Seguridad Social, salvo los Regímenes Especiales de los Funcionarios Civiles del Estado, de las Fuerzas Armadas y del personal al servicio de la Administración de Justicia.