Atención si te casas: estos son los regalos de boda que debes declarar a Hacienda
Te explicamos qué regalos de boda tienes que declarar a Hacienda
Aunque pueda parecer sorprendente, los regalos de boda hay que declararlos a Hacienda. Como cualquier otra donación, se tienen que declarar en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Habría que presentar una declaración por este impuesto con motivo de cada uno de los regalos, tanto si recibes dinero en metálico como por transferencia bancaria e incluso con los regalos materiales.
¿Hay que declarar los regalos en metálico y las transferencias?
Aunque actualmente la mayoría de personas dan su regalo de boda a través de una transferencia bancaria, hay gente que aún opta por el tradicional sobre. La respuesta es: sí. El dinero en metálico también hay que declararlo. Aunque muchas personas opten por esta opción, la realidad es que es recomendable no llevar una gran cantidad de efectivo encima, ya que podría resultar sospechoso e incluso llegar a abrir una investigación.
Al igual que el dinero en efectivo, las transferencias bancarias también se tienen que declarar a la Agencia Tributaria. Y es que si Hacienda detecta una transferencia o un conjunto de transferencias, que en su total suma una gran cantidad de dinero, también podría abrir una investigación.
¿Y si los regalos de boda son en especie?
Los regalos materiales también hay que declararlos. Y es que el valor del regalo puede tener mucha importancia, ya que no es lo mismo que te regalen una cubertería que un coche o una casa.
En estos regalos, también es importante la persona que los hace. Por regla general, las donaciones de bienes de mayor valor son realizadas por familiares y, en ciertas comunidades, los impuestos a pagar son menores o incluso ciero.
¿Hacienda multa por no declarar los regalos de la boda?
En principio, no es habitual que Hacienda multe por no declarar los regalos de boda , sobre todo cuando se trata de regalos de escaso valor. Sí que ha habido algún caso en el que ha habido inspecciones relacionadas con bodas, pero centradas en las facturas de los servicios que se han prestado para la celebración, para comprobar que los proveedores han declarado todas las cantidades abonadas, según publica ING en su blog.