Si vas a pedir una hipoteca tienes que saber qué es la CIRBE
Te explicamos para qué sirve la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) a la hora de pedir una hipoteca
Pedir una hipoteca conlleva un gran esfuerzo. No solo económico, también mental. Es una decisión importante, por lo que no se debe hacer a la ligera y hay que tener mucho conocimiento del asunto. Por ejemplo, un término fundamental que no puedes pasar por alto es la CIRBE.
Estas siglas hacen referencia a la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE). Este organismo es el que se encarga de conocer tu situación de endeudamiento y qué riesgos supone prestarte el dinero que le has solicitado.
El portal inmobiliario Idealista ha publicado un artículo en su blog en el que repasa las claves de esta central y el papel que juega a la hora de que te concedan una hipoteca.
Qué es la CIRBE
La Central de Información de Riesgos del Banco de España, conocida popularmente como CIRBE, es una base de datos en la que figuran todos los préstamos, créditos, avales y garantías que los bancos y otras entidades de financiación mantienen con sus clientes.
Qué deudas aparecen
La CIRBE recoge información detallada sobre todas estas operaciones y las actualiza de forma mensual a medida que se van realizando los pagos. A partir de que el Banco de España publica la Circular 1/2021, se modifican las cuantías que se tienen en cuenta a la hora de que las deudas aparezcan en esta base de datos.
Desde entonces, todos los préstamos, créditos, avales y garantías por valor superior a 1.000 euros que se suscriban con una misma entidad deben figurar en la CIRBE. Antes de la actualización de la Circular 1/2021, las deudas suscritas debían alcanzar la cuantía de 9.000 y estar suscritas con una misma entidad para aparecer.
Por ello, si una deuda fue contraída con estas condiciones con anterioridad a enero de 2021, y todavía se está amortizando, también figura en el CIRBE, ya que la nueva circular solo afecta a las nuevas deudas que se incorporan a partir de la fecha de su publicación.
A raíz de una circular del Banco de España, cambiaron las cuantías que se tienen en cuenta para figurar en la base de datos
De este modo, se puede dar la situación de haber solicitado un préstamo por valor de más de 1.000 euros, pero inferior a los 9.000 euros, con una misma entidad y que no figure en el CIRBE. Pero solo podrá ocurrir en el caso de que dicho préstamo haya sido concedido con anterioridad a enero de 2021.
Quién puede acceder
La información que figura en la CIRBE es pública y a la vez confidencial. Es pública para los bancos y otras entidades de financiación, que pueden acceder a ella para comprobar el riesgo de prestar dinero a una determinada persona, pero es confidencial respecto a otras personas, físicas o jurídicas.
Solo los bancos y las entidades de financiación tienen acceso a la información personal recogida en la CIRBE. No obstante, cualquier persona física puede acceder a sus datos si así lo desea.
En qué se diferencia de un registro de morosos
La principal función de la CIRBE consiste en ofrecer información detallada sobre los riesgos que suponen determinadas operaciones financieras. Gracias a estos datos, los bancos pueden valorar el nivel de riesgo que tiene prestar dinero a un posible cliente, ya que pueden conocer el nivel de endeudamiento asumido y valorar si es seguro o no concederle un préstamo o crédito a esa persona.
Es habitual que los bancos consulten la información de una persona en la CIRBE cuando esta va a pedir una hipoteca, para conocer el nivel de endeudamiento y determinar si le concederá o no el crédito.
A través de la información de la CIRBE, el banco puede conocer las deudas de un potencial cliente
En este sentido, es importante recordar que, según los expertos, lo más recomendable es que la parte que destinamos a pagar la hipoteca no supere el 40% de nuestros ingresos.
Hay que tener en cuenta que la CIRBE no es un registro de morosos, sino una base de datos en la que aparece cualquier persona vinculada a una operación de préstamos, créditos, avales y garantías.
De esta forma, tanto si los pagos se han realizado acorde a lo acordado en el contrato como si no es así, la persona aparecerá en la CIRBE. Consecuentemente, no sirve propiamente para saber si un posible cliente es un moroso o no, sino, simplemente, el nivel de endeudamiento que la persona en cuestión ha asumido.