Trucos para salvarte de pagar el IRPF cuando vendas una casa
Se trata de una medida destinada a aliviar el impacto financiero para propietarios que desean cambiar de vivienda
El Gobierno de España exonera de impuestos la reinversión en vivienda habitual tras la venta de una propiedad. Foto EFE – Zipi
Tener una vivienda en propiedad continúa siendo un sueño para muchas personas en España, aunque puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza para aquellos que tienen una hipoteca a tipo variable y deben enfrentar las cuotas del banco.
Consciente de esta situación, el Gobierno de España ha implementado diversas medidas para aliviar la situación de aquellos propietarios que se encuentran en esta situación, como el paquete de medidas diseñado para contrarrestar los efectos del aumento de los tipos de interés en las hipotecas variables.
Una opción para aquellos que no pueden afrontar su hipoteca o que simplemente desean cambiar de vivienda es vender su propiedad. Sin embargo, al hacerlo, el contribuyente debe informar a Hacienda, pagar el impuesto correspondiente e incluir la ganancia obtenida por la venta en su declaración de la Renta como ganancia patrimonial.
Por ejemplo, durante la actual campaña de declaración de la Renta 2022-2023, que se extiende hasta el 30 de junio, aquellos que hayan vendido su casa durante el año anterior deben informar a la Agencia Tributaria y tributar por el incremento de su patrimonio.
¿Cuáles son los requisitos?
No obstante, una noticia favorable para los propietarios en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es que ahora no se requiere pagar impuestos por la venta de una propiedad si el dinero obtenido se reinvierte en la compra de una nueva vivienda habitual.
En otras palabras, si se vende una casa y se utiliza el dinero para adquirir otra vivienda que se convertirá en la residencia principal, no se deberán pagar impuestos sobre el capital recibido del comprador de la propiedad anterior.
Para poder beneficiarse de esta ventaja, los propietarios deben cumplir ciertos requisitos. En primer lugar, tanto la vivienda que se vende como la que se compra deben ser habituales, es decir, utilizadas como residencia principal.
Además, es necesario realizar la reinversión en un plazo máximo de dos años desde que se transfiere la propiedad de la vivienda vendida. Es importante tener en cuenta que solo el dinero destinado a la nueva compra está exento de pagar impuestos, mientras que el resto de las ganancias obtenidas sí deberán tributar.
