Arranca el MWC a medio fuelle en Barcelona con una ocupación hotelera del 45%
El evento, que comenzará el próximo lunes, coge a la Ciudad Condal con poco más del 40% de la capacidad hotelera abierta y muchos establecimientos aún mantienen al 70% de la plantilla en ERTE
El Mobile World Congress (MWC) es uno de los eventos estrella a nivel económico que se celebran en la ciudad ya que atrae a una gran cantidad de turismo de alta gama y a empresas que quieren estar al tanto de las innovaciones en el sector de la tecnología. Este evento, además, siempre ha supuesto una gran inyección económica para varios sectores y negocios de la ciudad pero, este año, el evento comienza a medio fuelle.
Y es que desde el inicio de la pandemia los barceloneses han visto cancelaciones en masa de las compañías participantes, atrasos e incluso cancelaciones totales del evento, motivo por el que, aunque el MWC de este año implique solo una ocupación media hotelera de 4 y 5 estrellas del 45% y los hoteles hayan lanzado ofertas de habitaciones a mitad de precio, el sector celebre su regreso.
Según ha avanzado Efe, esta ocupación hotelera aumenta hasta el 90% en hoteles y alojamientos cercanos al recinto ferial de Gran Via, donde se celebrará el MWC a partir del próximo lunes. No obstante, aún queda alejado de la gran ocupación hotelera que disparaba los precios de los alojamientos turísticos y afectaba a los hoteles de toda la ciudad.
Las fuentes consultadas por la agencia coinciden en señalar que, si bien poco tendrá que ver el evento de este año con ediciones anteriores y eso se reflejará en los beneficios obtenidos por el evento y los negocios de la ciudad, el retorno del MWC transmitirá una imagen de «seguridad» y cierta normalidad y «reforzará» la imagen de Barcelona como destino turístico.
El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha explicado a EFE que los hoteleros no piensan en lo que dejarán de ingresar respecto a la edición de 2019, sino que miran a 2020, cuando el Mobile World Congress no se celebró.
Y es que el MWC de este año tiene un valor económico pero también simbólico, ya que representa la vuelta a la normalidad de la ciudad a medida que avanza la campaña de vacunación y se reduce la incidencia por la Covid-19 pero también la recuperación de la confianza de las empresas que quieren participar en este evento.
«La repercusión mediática del Mobile en todo el mundo es brutal, con lo que nos da una publicidad y un posicionamiento como ciudad muy necesarios en este momento», ha añadido.
Casals ha recordado además que la capacidad hotelera de la ciudad sigue reducida, ya que poco más del 40 % de los hoteles de la ciudad estarán abiertos durante la semana del Mobile y ni siquiera muchos de ellos podrán estar a máximo rendimiento porque muchos aún tienen al 70 % del personal en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).