Los fabricantes piden bajar impuestos al coche eléctrico
José López-Tafall, el director de Anfac, destaca la necesidad de medidas más favorables y una mejor infraestructura de recarga para impulsar la adopción de vehículos eléctricos
El director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José López-Tafall, ha dicho este lunes que desde el punto de vista de la fiscalidad no hay prácticamente ninguna medida que ayude a acelerar el cambio hacia la electrificación del parque de vehículos.
López-Tafall ha señalado que ha aumentado la edad media del parque de vehículos y para reducirla solo hay dos vías: eliminar los coches, algo que ha dicho que no es viable, o vender más vehículos nuevos para eliminar los antiguos.
Ha añadido que hay que acelerar mucho la electrificación del parque y «el incentivo para que se dé el salto no es fácil», pues, aunque el coste de operación del vehículo eléctrico es más bajo, el de adquisición es más alto que el de un coche convencional, a lo que se añade que existe un problema en cuanto al número de puntos de recarga, no para el parque de vehículos actual, sino para el que se quiere acercar España.
López-Tafall, que ha señalado que tan solo un 0,3% del parque automovilístico español es de etiqueta cero, ha indicado que el problema está en acelerar la venta de vehículos nuevos, pero ello llevará tiempo, por lo que no se puede olvidar a los coches antiguos.
Ha recordado que la antigüedad media del parque ha aumentado a los 14 años, por lo que considera necesarias «medidas más positivas» para que el ciudadano pueda optar a un vehículo C o ECO sin que tenga la duda de si va a poder utilizarlo en el futuro.
El director general de Anfac cree que hay varios ámbitos a mejorar, como todo el de la recarga eléctrica, o reducir la dilución de competencias sobre el transporte que hay en la actualidad, pues, por ejemplo, los decretos de bajas emisiones no los hace el Ministerio de Movilidad, sino el de Transición Ecológica.
Sobre esas normas de bajas emisiones, ha indicado que pueden ser un buen instrumento para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las ciudades, pero existe el riesgo de que se conviertan en «una herramienta para cargarse el transporte de mercancías en todo el país».
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (Atuc), Jesús Herrero, ha dicho que es una pena que con el adelanto electoral y la disolución de las Cortes Generales se haya quedado sin aprobar la Ley de Movilidad Sostenible.
Herrero ha dicho que el proyecto de ley incluía un apartado sobre la financiación del transporte urbano y metropolitano, y ha señalado que España es el único país de todo su entorno en el que no hay una norma sobre el reparto de responsabilidad entre los distintos actores y responsables de esa cuestión.
Según ha dicho, la ausencia de una ley de ordenación de la financiación es un inconveniente importante, ya que, al depender de distintas administraciones -Ministerio, comunidades autónomas y ayuntamientos-, es más difícil encarar el problema.
También ha manifestado que su asociación cree en la utilización inteligente del automóvil y ha añadido que «hacer una campaña en contra del coche privado sería del género idiota».
Aunque considera que «en ciertos entornos» no se está haciendo una utilización «inteligente» del coche, también afirma que en muchos casos no hay una «alternativa suficientemente potente» para que la gente se mueva a través de otros medios, pues en determinadas zonas los habitantes no tienen actualmente alternativas de transporte diferentes a sus coches que sean «factibles» y por eso cree que hay que «diseñar sistemas que sean alternativas para la gente».